366 HISTORIAS - 10 AGOSTO
Una plata para la historia (1984)
8/10/2016 - 1:37 PM
Tras el boicot a Moscú'80, Estados Unidos jugaba en casa en los JJ.OO. siguientes. No podía fallar y se preparó mejor que nunca. En baloncesto formó un equipo potentísimo con los mejores jugadores universitarios, que se pasearon con enorme autoridad durante todo el torneo, con la relativa excepción de los cuartos de final ante la RFA (78-67). Al frente de ellos estaba Michael Jordan, que fue el máximo anotador del equipo, con 17,1 puntos, y en su primera gran aparición internacional dejó unas cuantas pruebas de que pronto iba a estar en lo más alto.
JUAN ANTONIO CASANOVA
La selección española, que el año anterior había sido subcampeona de Europa, se topó ya con los anfitriones en el último partido de la primera fase, al que ambos equipos llegaron imbatidos, y opuso más resistencia de la que nadie esperaba. Hasta que no pudo más. En el descanso perdía sólo por 46-41 y 4 minutos después por 51-48, pero los americanos dijeron basta y su enorme superioridad física llevó a la paliza (101-68).
España eliminó en cuartos a Australia (101-93) y en semifinales a Yugoslavia (74-61), aquí gracias a un magnífico segundo tiempo que le permitió remontar el 35-40 del descanso con una aportación decisiva de tres suplentes: J. L. Llorente, J. Mª. Margall (máximo encestador con 16 puntos) y Fernando Romay. El equipo estaba en su primera final olímpica. Un exitazo que elevó la devoción por el baloncesto a niveles desconocidos hasta entonces.
El 10 de agosto esperaba otra vez en el Forum de Los Ángeles el equipo local, que se había desembarazado de Canadá (78-59). "De EE.UU. sólo envidio los reboteadores", dijo Antonio Díaz Miguel, se supone que en un intento de animar a sus jugadores. Pero lo cierto es que había bastantes otras diferencias, para empezar enormes en el aspecto físico, y además los americanos jugaron con mucha dureza, decididos a que no se repitieran los relativos problemas de la confrontación anterior. En el descanso ya estaba todo decidido (52-29). La distancia llegó a 34 puntos (82-48) y acabó en 31 (96-65), con 20 de Jordan y 14 de Tisdale. "Llevan 50 años de ventaja al resto del mundo", reconoció Díaz Miguel.
Por España, que recibió 800 telegramas de felicitación, jugaron Corbalán (6), J. Mª. Margall (10), Epi II (4), Jiménez (16), Romay (5); Solozábal (0), L. Iturriaga (6), F. Martín (14), J. L. Llorente (2), Beirán (0), F. Arcega (2) y De la Cruz (0).