Con un largo periplo como entrenador en su argentina natal y tras haber entrenado en un total de 8 países diferentes entre los que no podía faltar España -Calpe LEB 2004/05- el técnico Daniel Maffei disfruta estos días con la intensidad en los entrenamientos de una Selección Española cuya metodología de trabajo traspasa fronteras.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Los aficionados al baloncesto nacional le recordarán por su paso por el Aguas de Calpe (LEB Oro) allá por la temporada 2004/05 pero el nombre de Daniel Maffei es todo un clásico dentro del baloncesto mundial ya que este experimentado técnico ha impartido cátedra a lo largo de 8 países diferentes a lo largo de su carrera.
Un extenso currículum que le ha llevado en esta ocasión a recorrer algo más de 11.000 kilómetros para presenciar en Madrid los primeros entrenamientos de la Selección Española. Una oportunidad que el técnico argentino no quiso dejar escapar: “Los entrenadores tenemos una enfermedad para la que aún no existe ni medicina ni cura así que por eso no quise desaprovechar la generosidad de Sergio Scariolo a la hora de permitirme asistir a sus entrenamientos. La Selección Española es un equipo top en el mundo y el poder verlos trabajar cada día es un auténtico privilegio para cualquier entrenador a la hora de poder incrementar sus conocimientos”.
De este modo, cada una de las dobles sesiones del equipo nacional suponen una nueva oportunidad para él a la hora de poder madurar conocimientos a través del trabajo del equipo nacional: “Una de las cosas que más me ha sorprendido es la alta intensidad de los entrenamientos. Cuando uno viene a ver a un grupo lleno de estrellas mundiales para las que el dinero no es problema espera que quizá el nivel del día a día no sea tan alto pero la realidad es muy diferente ya que la calidad de los entrenamientos es altísima ya desde el primer día. Cuentan con la ilusión de chicos de 17 años pese a saber muchos de ellos que tienen un lugar asegurado en el equipo y es precisamente esto lo que ha hecho de ellos durante los años auténticas estrellas”.
Será precisamente esa actitud la que lleve a la Selección Española a alcanzar los Juegos de Río en el mejor momento posible de forma a la búsqueda de un nuevo éxito en un torneo sumamente complicado: “Los Juegos tienen un atractivo especial ya que esto no es como un playoff en el que siempre gana el mejor, aquí pasa de ronda quien gana un partido y eso hace que no haya favoritos. Dependes de no tener una mala noche o un mal encuentro para evitar que los cruces puedan cambiar o que tu camino pueda ser más o menos sencillo. Esto puede ayudar a los más débiles pero sin alterar lo más mínimo las aspiraciones de una Selección Española que siempre es candidata a las medallas y que siempre es favorita a la hora de poder plantar cara a Estados Unidos”.