Tras la pobre edición de 1991, con sólo ocho equipos, el Campeonato de Europa se normalizó (relativamente, porque faltaba Yugoslavia, sancionada por la guerra) en 1993, con dieciséis participantes. Y gran sorpresa final: lo ganó Alemania.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Todavía no contaba con Nowitzki, pero dispuso de una pieza fundamental para remontar en cuartos de final ante España y en la final contra Rusia: Christian Welp, que no era titular, fue el MVP. Jordi Villacampa formó parte del cinco ideal.
La selección de Lolo Sainz ganó sus tres partidos de la primera fase y los dos primeros de la segunda y una derrota ante Grecia en el último no le impidió pasar a los cuartos como primera de grupo. El rival sería el anfitrión, que acumulaba tres derrotas. El choque fue igualado, pero entre Herreros (19 puntos) y Villacampa (17) dejaron a España muy cerca de las semifinales: 72-67 a falta de 1m 08s. Pero Jackel anotó un triple y Welp castigó la posterior pérdida de balón con una canasta (72-72) que llevó a la prórroga, en la que iba a repetirse casi exactamente la historia, con un final aún peor para los españoles. Tras el 77-72, triple de Koch, pérdida de balón y empate a 71 con un “uno más uno” (si anotabas el primer tiro libre lanzabas otro) de Welp a falta de 41s. Azofra falló un “uno más uno”, Morales pilló el rebote ofensivo, otro “uno más uno” fallido del base español, rebote de Welp y canasta en el último segundo para el 77-79. El héroe alemán acabó con 23 puntos y 16 rebotes.
España ya sólo podía ser quinta, y así acabó, bastante más abajo de lo que le correspondía. En la final, el 4 de julio, se enfrentaban el anfitrión, al que ya se ha visto que aquella regaló la victoria, y Rusia, a la que había vencido por 86-75 en la primera fase. Y a los alemanes se les volvió a aparecer la Virgen, cuando a falta de 3m 53s perdían por 63-68 y su seleccionador, el serbio Svetislav Pesic, se acordó de que en banquillo estaba su base titular, Nürnberger. Le devolvió a la pista y 5 puntos suyos igualaron el partido. El ruso Babkov (24 puntos, 18 de ellos en la primera parte) puso el 68-70 con un “uno más uno”, pero a falta de 3 segundos y 9 décimas encestó Welp -¿quién si no?-, le hizo falta Mikhailov y el pívot (18 puntos y 8 rebotes), que había fallado los cuatro últimos de los cinco tiros libres que había lanzado, acertó esta vez para dar el título a su equipo y convertirse en un héroe nacional.