CARMELO GUTIÉRREZ / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB 

Varias novedades en el cinco inicial de Juan Orenga. Por una parte, el seleccionador nacional apostaba por arrancar el encuentro con sus dos bases disponibles (Sergi García volvía a ser baja), otorgando la titularidad a Dani de la Rúa. Y por otro lado, Jonathan Barreiro empezaba el partido en una posición de falso ‘4’ a la que el gallego ya está acostumbrado por sus cualidades físicas.

Hungría, que había perdido sus dos encuentros anteriores, comenzaba mandando con fuerza en el encuentro, dominando con mucha claridad desde el primer minuto. Los magiares se iban rápidamente a una renta cercana a los diez tantos (13-21) gracias a su espectacular acierto en el lanzamiento de dos puntos (71% al descanso). Hungría incluso aceleraba más y con un parcial 0-9 en el arranque segundo cuarto ponía el partido muy cuesta arriba para España (13-30 después de más de cinco minutos sin ver aro). Pero esa no fue la máxima renta a favor de los centroeuropeos, que llegaron hasta un +18 (15-33). España por fin reaccionaba y encadenaba un 8-0 que le permitía llegar viva al descanso, pero todavía con doble dígito de desventaja (27-38).

El paso por los vestuarios no modificó en demasía el desarrollo del encuentro, con Hungría muy cómoda por encima de la decena (37-48). No fue hasta los minutos finales del tercer periodo cuando España pudo darle la vuelta a esta dinámica: 13-5 de parcial y choque apretado rumbo al periodo final (50-53).

La defensa española comenzaba a funcionar, disminuyendo notablemente el acierto de su rival (5 de 16 en tiros de dos en la segunda mitad) y logrando tomar el liderato del encuentro por primera vez (61-58). En los minutos decisivos, España, moralmente reforzada, supo cerrar una trabajadísima victoria para volver a adjudicarse el Torneo Castell-Platja D'Aro Eurohopes.

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