JULIO 29
Un infarto acaba con Almeida (1997)
7/29/2016 - 10:04 AM
Ángel Luis Almeida (Las Palmas, 2/VIII/1972) fue un pívot prometedor, muy alto (2,15 m.), serio, inteligente y amable, querido por todo el mundo, que el Barcelona fichó cuando tenía sólo 12 años para sus equipos de formación, procedente de los Salesianos de su ciudad natal. Con los azulgrana fue campeón de España juvenil y júnior.
JUAN ANTONIO CASANOVA
A los 18 jugó su primer partido con el primer equipo: 3 minutos (0 puntos, 1 rebote) en una victoria por 108-74 sobre el Caja San Fernando, el 3 de noviembre de 1990. Entre esa temporada, en la que el Barça ganó la Copa del Rey y fue subcampeón de Europa, y las dos siguientes apareció en un total de 25 partidos con el equipo azulgrana, alternándolos con el Cornellà, el vinculado, en Primera División. En 1993 Manolo Flores se lo llevó al Cáceres, donde vivió sus dos mejores temporadas, sobre todo la primera. La siguiente estuvo en el Caja San Fernando sevillano, que llegó hasta la final de la Liga ACB, perdida precisamente contra el Barcelona. Fue internacional juvenil, júnior y sub'23. Con las dos últimas consiguió sendos bronces europeos.
En 1996, sin ofertas interesantes en España, fue a buscarse la vida a Portugal, en el Telecom de Lisboa. "En un año en Portugal me he divertido más que en todos los que he pasado en la Liga ACB", declaró tras ser uno de los mejores jugadores del equipo, tercero en la Liga. Y sería allí donde su nombre ocuparía por primera vez las portadas, por la más triste de las razones. La mañana del 29 de julio de 1997, cuatro días antes de cumplir los 25 años, cuando se entrenaba con el equipo, cayó fulminado tras efectuar unas carreras. Falleció en el acto, ante el estupor de sus compañeros y de los médicos del club, que no pudieron hacer nada por reanimarle.
La autopsia que se le practicó en Lisboa antes de trasladar el cadáver a Las Palmas, donde fue enterrado, reveló que había sufrido un infarto. Nunca había padecido problemas cardíacos, aunque unos días antes había notado unos dolores en el pecho mientras jugaba unos partidillos con sus amigos en Cáceres, la ciudad de su novia, que le acompañó en el regreso a Lisboa.
Un año después, el 6 de julio de 1998, otro jugador del Telecom de Lisboa, el escolta angoleño Rui Guimaraes, de 22 años, sufrió el mismo episodio fatal que Almeida durante un entrenamiento. Cayó al suelo, muerto, durante un ejercicio de dos contra dos.