La vida de Roselis Silva (Caracas, Venezuela; 01/08/1991) está ligada al baloncesto. desde muy joven. Su trayectoria deportiva era tan prometedora que la Universidad de Arkansas Tech se hizo con sus servicios.
DPTO. COMUNICACIÓN ARASKI
Fue una de las referencias de su equipo en la segunda división de la NCCA, llegando a estar invitada en un campus de rastreo para la WNBA. Después de su estancia universitaria volvió a Venezuela para jugar en el Deportivo de Anzoategue de Puerto de la Cruz, donde jugó la 2014/15 proclamándose campeonas de su Liga.
Pero cuando realmente Silva se dio a conocer fue en el Panamericano del 2015 al promediar 22’4 puntos por partido con su país natal. Los seguidores de Araski también le pudieron ver en acción en el encuentro amistoso ante la Selección de Euskadi en el Polideportivo de Ariznabarra, donde fue la más destacada del encuentro. Fue ese verano cuando Añares Rioja ISB se fijó en la venezolana y la hizo desembarcar en Europa, haciendo realidad uno de los sueños de la caraqueña.
Sus buenos números no evitaron el descenso de su equipo a Liga Femenina 2. Una fija en los esquemas de Lizarralde, Silva promedió 15,9 puntos y finalizó la temporada en octava posición en cuanto a valoración, con 16’43 de media. Su posición habitual es la de base aunque puede jugar de dos.
A pesar de no lograr la clasificación para los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, esta primavera ha sido muy positiva para ella y su selección. Por primera vez en su historia alcanzaron la final del Sudamericano, donde tan solo fueron superadas por Brasil. Medalla de plata para una Roselis Silva que anotó 18 puntos para su selección en la gran final, después de cuajar un gran campeonato.
El club valora positivamente su experiencia en Liga Femenina, factor clave para su adaptación rápida al equipo. La dirección deportiva ha confiado en ella para ser la batuta del equipo en su debut en la primera división. “Ya esta temporada en Azpeitia ha demostrado estar a un gran nivel. Es una jugadora muy versátil con muy buena mano en el tiro exterior. Podrá desatascarnos en momentos de dudas y puede subir dos posiciones haciendo al equipo muy versátil”.
El gran sueño de Silva siempre había sido jugar en primera en España. “Fue una experiencia inolvidable, a pesar que no pudimos obtener muchas victorias. Mi nivel de baloncesto creció y como persona aprendí muchas cosas de mis compañeras de equipo y de mis entrenadores. Siempre agradeceré a Iraurgi por darme la oportunidad de representarles y jugar con ellas.”
Ahora con la oportunidad que le da Lacturale Araski, podrá continuar su progresión como jugadora en una de las mejores ligas de Europa. “Me decidí jugar en Vitoria porque siento que la entrenadora conoce muy bien lo que puedo dar. Es un equipo que viene de ascender, y estoy segura que va a dar mucha de que hablar. Me gustan los equipos que se comprometen a trabajar y a cambiar el curso de las cosas, y pienso que este club es la elección perfecta para mí".
La venezolana es una persona muy humilde, trabajadora en la cancha y que solo piensa en el bien del conjunto. “Solo quiero ser un “peón”, quiero que mis compañeras se sientan con confianza para jugar conmigo y viceversa. Quiero lograr la estabilidad del club en Liga Femenina, dar lo mejor de mí en cada partido y ayudar al equipo a que sea mejor con mi juego, para así yo también tener mejor nivel de juego.”