JUAN ANTONIO CASANOVA

Allá donde ha jugado ha sido ídolo de los aficionados de su equipo y  el más odiado por el público rival, especialmente si antes le había tenido entre los suyos. Es la consecuencia de su manera de jugar: siempre al límite, dándolo todo. Y la última prueba de que es un tipo especial la dio el 2 de noviembre del 2012, en el Madison Square Garden (victoria  de New York Knicks sobre Miami Heat por 104-84, con 0 puntos, 1 rebote y 3 asistencias suyos en 16 minutos), cuando se convirtió en el debutante de más edad en la historia de la NBA. Tenía 35 años y 169 días.

Había jugado en cuatro equipos de su país (9 de Julio, Ramallo, Belgrano y Obras Sanitarias) y fue el jugador con mayor progresión en su último año allí cuando el Fuenlabrada le trajo a España para la liga de verano y le fichó el 22 de julio de 1999. Debutó en la Liga ACB en la segunda jornada, el 9 de septiembre, con una sonada victoria en la pista del Real Madrid (72-75) a la que colaboró con un rebote en 11 minutos. Estuvo allí dos años y luego otros dos en el Lucentum de Alicante, el primero de ellos en la LEB.

En el 2003 se fue al Tau y sentó cátedra como un base dominador, competidor infatigable, pieza clave en el ascenso a la cumbre de un equipo con el que ganó la Liga 2007-08 y fue tres veces subcampeón; tres Copas, incluidas la primera y la última de sus seis temporadas, más otro subtítulo, y cuatro Supercopas consecutivas, y fue subcampeón de la Euroliga 2004-05. Cuando en el 2009 fichó por el Real Madrid (que a cambio envió a Brad Oleson, al que acababa de contratar) pasó de dios a diablo para la afición alavesa, pero las tornas volvieron a invertirse cuando regresó dos años después. En el Madrid protagonizó alguna sonada polémica: lanzó una botella de agua contra su antigua afición de Fuenlabrada, que le insultaba; arremetió contra un técnico de televisión en un tiempo muerto y mantuvo una tremenda bronca con su entrenador, Ettore Messina.

En el 2012, cuando parecía de vuelta de todo, la sorpresa de los New York Knicks, que le pagaron 6 millones de dólares por tres años. Y en el 2015 cambió dos veces de equipo:  Houston Rockets y, ya con 38 cumplidos, Los Angeles Clippers.