JULIO 19
La despedida de Antonio Martín (1995)
7/19/2016 - 10:54 AM
Tuvo que vivir a la sombra de su hermano mayor, cuya muerte prematura (ver 3/XII) reforzó su condición de mito, y Fernando Martín no hubo más que uno. Pero Antonio (Madrid, 18/VI/1966) fue también un grandísimo jugador, un pívot de 2,09 m. y fuerte carácter que disputó 76 partidos con la selección española y logró el bronce en el Europeo'91, un torneo que él jugó mejor que nadie aunque el premio de MVP se lo regalaron (ver 29/VI) al croata Toni Kukoc.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Tras jugar en el colegio de los maristas San José del Parque y la cantera del Estudiantes, como había hecho su hermano, fichó también por el Real Madrid, dos años después que Fernando y cuando Antonio, que en aquel 1983 fue subcampeón de Europa con la selección juvenil y ya había jugado alguna vez con el primer equipo estudiantil, tenía sólo 17.
En sus tres primeras campañas en el Madrid jugó muy poco y por eso decidió en 1986 marcharse como su hermano a EE.UU., pero no a la NBA sino a la NCAA, a la universidad de Pepperdine. Lo hizo a la brava y el Madrid, molesto, envió allí una copia de su contrato, que seguía en vigor, lo que, como profesional, le incapacitaba para jugar en la liga universitaria. Así que se quedó con las ganas y tuvo que volver. A partir de ese momento (temporada 87-88) fue ya un jugador importante, sobre todo hasta la 91-92, cuando se lesionó y llegó Sabonis. Ganó una Copa de Europa, tres Recopas, una Copa Korac, cinco Ligas y cuatro Copas.
La última sorpresa de su carrera la deparó el 19 de julio de 1975, tras ganar la Copa de Europa con 6 puntos suyos en la final, cuando en una entrevista en "El País" anunció que se retiraba, con sólo 29 años, por "no estar en plenitud de facultades" y porque no creía poseer el talento natural necesario "para desarrollar un buen juego estando mal físicamente". En los últimos años había tenido problemas físicos y su contrato con el Real Madrid había terminado, pero nadie esperaba una decisión tan drástica, que él calificó de "muy madurada". Tuvo entonces varias ofertas, que desechó, pero el Madrid no le hizo ninguna para seguir en activo. Era evidente que la relación con el club de casi toda su vida se había deteriorado, pero diez años después, en el 2005, regresó a la casa blanca como director deportivo de la sección, cargo que desempeñó durante cuatro temporadas. Al margen de ello, trabaja como asesor financiero y de patrocinios.