JULIO 15
Ibaka ya es español (2011)
7/15/2016 - 9:25 AM
"El Consejo ha dado luz verde a la nacionalización de (...) Ibaka. Sé que la noticia va a hacer felices a muchos aficionados a este deporte que tantos éxitos ha dado a este país". No se equivocaba con estas palabras (sí después al llamarle Ikea) el ministro y portavoz José Blanco cuando el 15 de julio del 2011 anunciaba la nacionalización del pívot congoleño. Una noticia esperada que no podía demorarse mucho más para que Sergio Scariolo contara con él en el Europeo .
JUAN ANTONIO CASANOVA
Serge Ibaka (Brazzaville, Congo, 18/XI/1989), el tercero más joven de los dieciocho hijos del matrimonio de dos jugadores internacionales (su madre falleció en 1997 y le criaron su abuela y una hermana), había llegado a España a los 17 años, tras brillar en el Campeonato de África s'18 y penar en Francia en un equipo de cuarta fila. Jugó con el Hospitalet la LEB Oro 2007-08 y antes de debutar en la Liga ACB con el Ricoh Manresa el 5 de octubre del 2008, con 8 puntos y 4 rebotes en 12 minutos en la victoria ante el Cajasol (69-68), fue elegido por Seattle Supersonics (luego Oklahoma City Thunder) en el puesto 24 del "draft" de la NBA. En su única temporada completa en la ACB promedió 7,1 p., 4,5 r. y 1 tapón. Tres años después, mientras se solucionaba el conflicto de la NBA, volvió para jugar seis partidos con el Real Madrid: 6,7 p., 4 r. y 2 tapones.
"Tener la oportunidad de devolver a este país todo lo que me ha dado me hace muy contento y orgulloso", declaró al conocer su nacionalización. Y empezó a devolverlo en aquel Europeo'11, el segundo consecutivo que ganaba España. Como refuerzo de lujo a un poderosísimo juego interior, aportó 7,1 p y 3,8 r. y siempre se recordará los cinco tapones que les puso a los franceses (¡cuánto se han arrepentido de no haberlo retenido y nacionalizado cuando le tuvieron allí!) en apenas 4 minutos del segundo cuarto de la final. Al año siguiente contribuía con 8 p. y 4,4 r. a la plata olímpica, también la segunda seguida.
Por entonces su elasticidad y un tiro cada vez más ajustado ya le habían convertido una figura consagrada en la NBA, pieza clave de apoyo a Durant para el crecimiento de los Thunder, que habían pagado su cláusula de rescisión en el 2009. En aquel 2012, cuando perdieron la final ante Miami, Ibaka fue el mejor de la Liga en tapones (3,7). Y también al año siguiente (3). Con sólo 26 años, su techo no tiene límites.