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Crónica
SELECCIÓN FEMENINA - PREOLÍMPICO
España termina con las mejores sensaciones (80-60)
6/9/2016 - 8:54 PM
En el último partido de la Gira previa al Preolímpico España volvió a la normalidad firmando una brillante actuación ante Nueva Zelanda devolviéndole de manera contundente la derrota sufrida veinticuatro horas atrás.
20-17 | 25-12 | 21-20 | 14-11Ver la estadística completa |
Cuartos |
España |
80 |
60 |
Nueva Zelanda |
Resultado |
Alba Torrens |
24 |
18 |
Cocks |
Máx. Anotadores |
Laura Gil |
7 |
7 |
Davidson |
Máx. Reboteadores |
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“Nos podéis ganar una vez, pero no dos. Podemos vivir un “partido pesadilla" en una mala tarde pero, al día siguiente, recuperamos el orgullo y desde la brillantez y el oficio devolvemos las cosas a su sitio”. Este pareció ser el mensaje de las jugadoras, trasladado a la pista, y técnicos de la selección española ante una selección de Nueva Zelanda que de pronto se vio ante una España completamente distinta a la que pudo derrotar un día antes, una España que recuperó la energía, la velocidad de reacción para volar desde la defensa al ataque y que, con Luci Pascua ocupando el papel de la lesionada Nicholls, cerró los accesos en la pintura permitiendo así a las exteriores intensificar y subir la defensa sobre las jugadoras más peligrosas de Nueva Zelanda en el perímetro.
Muy pronto quedó plasmado sobre el parquet del pabellón de Oviedo la declaración de intenciones de una selección española picada en el orgullo y por lo tanto dispuesta a tomarse de inmediato la revancha deportiva ante el rival. Para ello, pocas palabras y muchos hechos, poca especulación y mucha velocidad. Un baloncesto directo que no esperaba a nadie y que permitía ver siempre jugadoras corriendo por delante del balón. Contraataques que identificaban el sello de identidad de un baloncesto español que disfruta sacando ventaja desde el rebote. Una primera parte “de libro”, con el acierto que no se había tenido el día anterior y por lo tanto con la frescura necesaria para imponer el talento en los primeros veinte minutos (45-29).
Y como no podía ser de otra manera e independientemente de que estamos a pocos días de empezar el preolímpico, de que era el último partido y lo más importante era evitar cualquier inoportuna lesión y aunque el marcador se había instalado en una diferencia siempre cercana a los veinte puntos, España no dejó de producir baloncesto, no dejó de proponer situaciones brillantes para alegría de un público asturiano que disfrutaba con la fluidez de un juego que había recuperado sensaciones y que le permitía cerrar la gira a lo grande, como claro aspirante a convertir en realidad el sueño de estar en un Juegos Olímpicos.