Ocurrió en el partido de debut ante Mali. El alero internacional del CAI Zaragoza siguió jugando a pesar de tener ya dolor, pero cada vez era más difícil hacer el gesto de salto. Una vez en el banquillo vio que tenía mala pinta y las pruebas médicas que se realizaron a la mañana siguiente certificaron una rotura en el dedo de su pie. Los médicos hablaban de tres semanas, pero Mendi sólo tenía en mente los próximos 11 días, los que quedan para los últimos partidos del Mundial U17 de Zaragoza y Utebo.

El alero vasco, formado en el Unamuno de Bilbao, lleva desde hace dos años progresando en la cantera del CAI. Un Mundial en Zaragoza, junto a sus compañeros Carlos Alocén y Joan Bernacer, era la cita señalada en su calendario. Por eso, una lesión en el primer partido del torneo, resulta tan perversa. Sus compañeros han sido los primeros en reaccionar: imprimieron unas camisetas con el lema “Ánimo Mendi” que llevaron puestas durante todo el viernes, aunque la normativa de la FIBA les impidiera mostrarlas en el Pabellón en su partido ante Lituania.

Mendicote seguirá en la concentración, porque como dice su seleccionador Alejandro Martínez “está con nosotros, animando desde el banquillo como el que más, y seguirá siendo importante para nosotros, a pesar de la fractura.” De hecho el partido de España lo vivió con el chándal del equipo e incluso ayudó en la rueda de calentamiento a coger los rebotes.

En el segundo cuarto España perdía de 14 puntos ante una Lituania muy solvente y con un gran porcentaje de acierto. Quizás era el momento de un jugador de carácter, competitivo,… un alero que aportase en los dos lados del campo y que se convirtiese en esa pieza que encaja a las demás. Unai estaba en el banquillo pero dentro el grupo. De un grupo, si cabe, más unido. #ÁnimoMendi