366 HISTORIAS - 23 JUNIO
Ferran, un seguro de títulos (1988)
6/23/2016 - 10:02 AM
Ocho Ligas españolas y una griega, dos Copas del Rey, una Euroliga, una Recopa, una Copa Korac, un Mundial de clubs, una Copa Intercontinental, dos Copas Príncipe de Asturias, ocho Ligas catalanas…
JUAN ANTONIO CASANOVA
Durante una época, en los ochenta y noventa del siglo pasado, Ferran Martínez (Barcelona, 25/IV/1968) era un seguro de títulos. Fue un pívot diferente, que desde muy joven destacó por una combinación poco habitual: su estatura (2,13 m.) y una muñeca privilegiada.
Llegó al Barcelona con sólo 12 años, tras empezar en el colegio Mireia de Montgat, y a los 16 ya empezó a jugar regularmente con el primer equipo, en el que debutó marcando 14 puntos en un partido de Recopa contra el Etzella luxemburgués (105-53), el 6 de noviembre de 1994. Como azulgrana fue campeón de España infantil, juvenil y júnior. Lo dicho: un seguro.
En el Barça mantuvo una relación de amor-odio con Aíto García Reneses. El 23 de junio de 1988, cuando ya llevaba dos años en la selección, el entrenador decidió intercambiar con el Grupo IFA su cesión por la de Santi Abad. Era su primera salida del club. Él se enteró por la prensa, pero aceptó a cambio de una mejora de contrato y aprovechó aquella temporada para jugar y mejorar mucho. “Las formas no fueron muy ortodoxas, pero me fue muy bien”, recuerda ahora.
Al año siguiente volvió a jugar con el Barcelona y en 1990 se fue para cuatro al Joventut, con el que ganó dos Ligas y la Euroliga’94, tras lo cual Aíto le recuperó para el Barça. Estuvo allí dos años, otros dos en el Panathinaikos y uno en el Peristeri antes de una segunda etapa en la Penya. La temporada 2001-02, entre el Peristeri y el Fabriano italiano, fue la última, por una lesión en la rodilla que sufrió en el calentamiento previo a un Cataluña-Croacia.
Ferran sólo subió una vez al podio (plata en los Juegos Mediterráneos del 89, cuando España, con un equipo de promesas, estableció su récord de anotación: 142-62 a Líbano y los 29 de él como tope) con la selección absoluta, pese a que fue 156 veces internacional y disputó cinco Europeos, dos Mundiales y los JJ.OO. de 1988. Al único Europeo de su tiempo en el que España arañó un bronce (1991) no pudo acudir por una lesión. Tampoco estuvo en Barcelona’92 porque su club de entonces, el Joventut, le recomendó que no acudiera al primer entrenamiento para seguir su plan de recuperación y Díaz Miguel le dejó fuera del equipo.