Malik Sealy (Nueva York, 1/II/1970-20/V/2000) fue un notable jugador, escolta y alero de 2,03 m., tanto en St. John’s en su etapa universitaria como en su carrera en la NBA, iniciada en Indiana Pacers, que le eligieron en la 14.ª posición del “draft” de 1992.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Estuvo allí dos años, luego tres en Los Angeles Clippers, uno en Detroit Pistons y los dos últimos en Minnesota Timberwolves. Una carrera segada abruptamente, como su vida, el 20 de mayo del 2000, cuando volvía a casa después de celebrar el 24 cumpleaños de Kevin Garnett, compañero de equipo y su mejor amigo, y su coche chocó violentamente con un camión que circulaba por la autopista en sentido contrario y cuyo conductor dio positivo en el control de alcoholemia. Fue condenado por ello a cuatro años de cárcel y antes y después de eso se vio envuelto en otros accidentes por la misma razón.
Sealy, que falleció en el acto, había nacido en el Bronx. Su padre, Sidney, había sido, además de boxeador, guardaespaldas de Malcolm X y por eso le puso Malik, pues el verdadero nombre del famoso activista racial era Malik Shabazz.
Su pasión por el baloncesto, mucho más allá de su calidad intrínseca (promedió 10,1 puntos y 3,2 rebotes), fue lo que provocó la admiración de Kevin Garnett, después de conocerse en una cena. “A todo el mundo le pasa algo en la vida que lo convierte en la persona que es. Ese es el significado que tuvo Malik para mí”, explicó el ala pívot, que luce en su brazo derecho un tatuaje en honor de su amigo y llevó el número 21 que tenía Malik Sealy en la universidad de St. John’s. Después, como homenaje tras su muerte, quiso cambiarlo por el 2 que lucía en los Wolves. No pudo hacerlo en este club, que lo retiró en honor al jugador fallecido; ni tampoco luego, en el 2007, cuando pasó a los Boston Celtics, que había hecho lo propio por Red Auerbach. Pero por fin pudo cumplirlo en el 2013, al fichar por los Brooklyn Nets.
Más allá del baloncesto, Sealy era un personaje polifacético, involucrado en numerosas causas sociales y amante de la interpretación (fuera de las pistas, se entiende). Tuvo uno de los principales papeles en la película “Eddie”, con Whoopi Goldberg, y participó en algunas series de televisión. “Todo el mundo que lo conoció tiene alguna historia con él. Sabía unir a la gente”, explicaba Lisa, su viuda, la mujer de su vida desde sus tiempos de la universidad.