366 HISTORIAS - 17 MAYO
Felipe Reyes, líder en rebotes (2003)
5/17/2016 - 9:55 AM
Ültima jornada de la Liga ACB 2002-03, el 17 de mayo. El Estudiantes gana por 80-88 en la pista del Casademont y Felipe Reyes, uno de los júniors de oro, máximo anotador de su equipo ese día con 20 puntos, acaba como el mejor reboteador de la competición con 10,4 por encuentro, por delante de Hermann (9,7), que fue el líder en anotación, y Garcés (8,6).
JUAN ANTONIO CASANOVA
Es tan relevante que un jugador que anda justo por encima de los dos metros, aunque le tallen oficialmente en 2,04 m., sea el mejor reboteador de la Liga como que ningún español lo hubiera conseguido antes que él en la era ACB. Y él mismo fue el segundo, en la 05-06, ya en el Real Madrid (ver 25/IX), con 8 rebotes de promedio. Sólo ha habido dos casos más: Marc Gasol en la 07-08, con 8,3, y Nacho Martín en la 12-13, con 7,1.
“El rebote es la faceta del juego que más me gusta y la que me caracteriza”, explica. “Fueron momentos muy bonitos. En la primera ocasión realicé una gran temporada y la segunda también fue muy especial para mí, al lograrlo con la camiseta del Real Madrid”.
Aquella temporada 2002-03, la penúltima suya en el Estudiantes y un año después de debutar con la selección absoluta en el Europeo’01, fue la de su consagración definitiva, aprovechando perfectamente el hueco que dejó el fichaje de su hermano mayor, Alfonso (ver 3/VI), por el Real Madrid. El mismo camino que siguió él en el 2004, después de llegar a la final de la Liga ACB.
Su larga biografía como jugador blanco es suficientemente conocida. En el segundo año ya era capitán del equipo y en todo momento, como titular habitual o como suplente de lujo, ha sido una pieza absolutamente fiable, igual que en la selección. La demostración perfecta de que a base de trabajo se puede no sólo multiplicar la capacidad reboteadora (es el segundo en la historia de la ACB, tras Granger Hall) primando la garra y la colocación por encima de los centímetros, sino convertír en un tirador fiable, últimamente incluso con algún triple, a quien al principio de su carrera fallaba mucho en esta faceta, empezando por los tiros libres: de un 55% de acierto en su primera temporada completa en la ACB a un 83% en la actual.
“Cuando llegué al Real Madrid –explica- empecé a trabajar con Tirso Lorente y él me ayudó a cambiar cosas que no hacía bien en los tiros libres. Ahora voy a la línea con mucha confianza y pensando siempre que los voy a meter”. Una confianza que le ha hecho mejorar todo su juego año tras año, hasta convertirse en el MVP de la Liga Endesa 2014-15. Un gran ejemplo de superación.