Por primera y única vez, la Liga española se decidió en un partido de desempate en la temporada 82-83, la última antes de introducir los playoffs.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Desempate que se ganó el Barcelona gracias a un palmeo de Santillana, a quien Antonio Serra había convencido para que no consumara su intención de retirarse al dejar el Joventut, cuando quedaban sólo 3 segundos del partido que el 12 de febrero enfrentó en el Palau Blaugrana al equipo azulgrana y al Real Madrid. Los de Lolo Sainz, a quienes bastaba el empate para asegurarse virtualmente el título, pues habían ganado todos los partidos (su rival sólo había perdido en Madrid, por 91-85), habían dominado todo el partido (25-36 en el descanso), pero la presencia de dos veteranos como Manolo Flores y el citado Santillana fue al final decisiva. TVE, enfrentada con el Barça, no pudo retransmitir el encuentro.
Aquel 82-80 llevó a un partido de desempate, pues ninguno de los dos candidatos falló en las seis últimas jornadas. Se disputó el 7 de abril en Oviedo, en medio de gran expectación y no poca controversia. El alcalde de la ciudad, exjugador y exentrenador de baloncesto, no ocultó sus simpatías por el Real Madrid, aunque luego dijo que “como los jugadores, levanto el brazo reconociendo mi error”. El presidente de la Federación Asturiana confundió a Serra con el presidente Núñez. Santillana calificó de “merengona” a una periodista de TVE… En fin, que no faltó de nada.
La polémica vivió nuevos capítulos durante la superfinal: aparecieron varias pancartas de apoyo al Madrid antes de que pudiera entrar el público y en el descanso se emitió por megafonía el himno madridista.
El choque tuvo color azulgrana, gracias sobre todo a la defensa, que sólo permitió al adversario anotar 8 puntos en los 10 primeros minutos. En el descanso, 33-30. El Madrid lo intentó todo y hubo incluso un tapón de un base (José Luis Llorente) a un pívot (Starks), pero cuando el Barça, que en el segundo tiempo sólo utilizó a sus cinco titulares (Solozábal, Epi II, Sibilio, De la Cruz y Starks), dio un nuevo estirón y llegó a dominar por 69-58 el título era virtualmente suyo. Ganó por 76-70. Epi II (26 puntos) y Sibilio (22) pudieron más que López Iturriaga (24) y Fernando Martín (16) en un día extrañamente aciago de Delibasic (4).
Dos semanas después, el Real Madrid mantuvo su boicot por el lío de la tele y no se presentó a jugar la semifinal de Copa contra el Barça, que ganaría la final al Inmobanco.