El Joventut de Badalona entró definitivamente en el Olimpo del baloncesto el 21 de abril de 1994, al ganar el III Campeonato de Europa de clubs frente al Olympiakos (entonces con “k” en vez de “c”) en una final marcada por las defensas (59-57) y llena de dramatismo
JUAN ANTONIO CASANOVA
El equipo verdinegro era más favorito dos años antes en Estambul, cuando perdió la final ante el Partizan por aquel triple de Djordjevic en el último segundo. En la temporada 93-94 acabó tercero de su grupo, con 9 victorias y 5 derrotas, empatado con otros tres equipos, uno de los cuales, el Cibona, se quedó fuera de los cuartos de final. Ahí que pasó muy justito. Pero a partir de ahí se creció muchísimo el conjunto de Zeljko Obradovic, para convertirse en verdugo de los demás equipos españoles, como lo había sido ya del Estudiantes en la semifinal del 92.
Ganó al Real Madrid de Sabonis, que lograría el título al año siguiente, también con Obradovic, los dos partidos de cuartos de final, por 88-69 y 67-71. En el de vuelto lo hizo remontando el 34-27 del descanso, una hazaña que repetiría en la semifinal, ya en Tel Aviv, por medio de un parcial de 17-2, tras ir perdiendo por 34-40, destrozando la defensa en zona 2-3 del Barça. Tomàs Jofresa (21) y Villacampa (20) fueron los máximos anotadores en aquel 79-65.
El primer tiempo de la final acabó con empate a 39, tras dominar los griegos por 16-24. El parcial del segundo fue un 20-18. Otro partido. Paspalj, que llevaba 15 puntos en el descanso, ya no sumó ningún otro. A pesar de ello, el Joventut perdía por 52-57 a falta de 4m 10s. Cinco puntos que parecían un muro para un equipo que llevaba más de 4 minutos sin anotar.
Pero fue el Olympiakos el que sufrió entonces un colapso. El definitivo. Tras un tiro libre de Ferran Martínez, Villacampa puso el 56-57 con un triple. Faltaban todavía 2m 02s. Nadie acertaba, pero dos rebotes ofensivos consecutivos (de Villacampa y Mike Smith) permitieron a Corny Thompson anotar un triple que valdría el título. “Toda mi vida he esperado un tiro así”, dijo el pívot estadounidense.
Quedaban aún 18 segundos, que fueron interminables. Entre otras cosas, porque después de desaprovechar Paspalj un uno más uno, un error de la mesa de anotadores dio 4 segundos de más a los griegos, que lanzaron tres veces a canasta en ese corto período de tiempo. Fallaron las tres. La Penya era campeona, con R. Jofresa (4), Villacampa (16), M. Smith (6), Thompson (9), Ferran Martínez (17); T. Jofresa (5) y Morales (2). No jugaron D. Pérez, Corrales y Albert.