ABRIL 16
Luyk, la pieza que faltaba (1966)
4/16/2016 - 10:25 AM
Si hubiera que elegir un solo jugador como el más importante para el crecimiento histórico de la selección española de baloncesto, muchos números los tendría Clifford Luyk (Syracuse, Nueva York, 28/VI/1941), hijo de padre holandés y madre suiza, cuya nacionalización, en enero de 1966, permitió incorporar al equipo la pieza que le faltaba para establecerse en la élite: un pívot de más de dos metros (2,03 exactamente) con buenos movimientos, rapidez, dureza y tiro, incluido en esto último un gancho que llevaba su sello.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Luyk debutó en la selección el 16 de abril de 1966, en el Mundial oficioso de Chile (torneo montado a modo de sustituto del que debía celebrarse en Uruguay), con una victoria por 81-70 ante Argentina. Fue el máximo anotador del partido con 27 puntos, uno más que Emiliano, y su presencia, al lado de un Alfonso Martínez que pese a su escasez de centímetros había sido durante mucho tiempo un gran bastión reboteador, fue básica para que el equipo brindara una de sus mejores actuaciones en muchos años. Luyk jugó en total 150 partidos con la selección, en los que promedió 13,6 puntos. El último, el 3 de julio de 1976, en el Preolímpico de Hamilton (Canadá), intento fallido de clasificarse para los JJ.OO. de Montreal. Su mayor éxito con ella fue la medalla de plata en el Europeo’73 en Barcelona.
Tan básico como para el crecimiento de la selección lo fue para hacer del Real Madrid el mejor equipo de Europa. Pedro Ferrándiz lo fichó en 1962, junto a Bob Burgess, otro gran pívot (cobraban 300.000 pesetas más gastos cada uno), después de cuatro años en la universidad de Florida (15,1 puntos y 12,2 rebotes de promedio total, 21,3 y 15,3 en el último) y de ser elegido por los Knicks en el puesto 27 del “draft” de la NBA. Vino con la intención de foguearse durante un año y volver a su país, pero los Knicks pretendieron hacerle una prueba y él prefirió quedarse en España. Para siempre. En 1970 se casó con Paquita Torres, Miss Europa.
Luyk jugó 16 temporadas en el Madrid, en las que ganó 14 Ligas, 10 Copas, 6 Copas de Europa y 3 Copas Intercontinentales. En la primera perdió la final de la Copa de Europa ante el CSKA; en la segunda la ganó, pero no estaban los rusos, así que su mejor recuerdo es la tercera (1964-65), con el triunfo ante los moscovitas y exhibición suya (30 puntos) en la ida.
Tras su retirada, en 1978, ejerció como entrenador (At. Madrid Villalba, Juver Murcia, Real Madrid) y luego fue director deportivo y asesor técnico del club de su vida, al que sigue vinculado.