PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Cuando las cosas se tuercen todas las miradas apuntan a ellos. Es su particular “precio por la fama” y, aunque suele decirse que esa responsabilidad va implícita en su sueldo, la realidad dice que no hay eslabón más débil que el del entrenador, sea cual sea el deporte al que se dedique y sea cual sea su competición.

Personalidades con una notable responsabilidad que acostumbran a pasar desapercibidos en la gran mayoría de los éxitos en pro de sus jugadores pero que han encontrado su particular reino en una Liga LEB Oro en la que su trabajo ha recibido merecido reconocimiento. Así se desprende de los datos arrojados por unos banquillos que esta campaña renovaron su confianza en un total de 12 entrenadores que acumulan nada más y nada menos que 65 temporadas en sus equipos.

Confianza ciega que extendió sus redes incluso a una Liga Endesa que no dudó a la hora de “pescar” en el caladero de la LEB Oro mediada la temporada con la contratación de unos Andreu Casadevall y Porfirio Fisac cuya marcha abrió la puerta a sus fieles escuderos.

Casadevall y Fisac, confianza promocionada:

Sus nombres habían sonado con fuerza durante años en una LEB Oro en la que ambos acumulaban un buen número de títulos así como un total de siete ascensos a la Liga Endesa. Por ello, y con estos datos sobre la mesa, no resultó extraño que, con apenas siete jornadas disputadas, la Liga Endesa dirigiera muy pronto su punto de mira hacia la LEB Oro.

Allí, avalado por cinco ascensos que habían hecho de él el hombre récord del baloncesto nacional, les esperaba un Andreu Casadevall que recibió con los brazos abiertos el mejor premio posible a años de trabajo y dedicación con su fichaje por el CAI Zaragoza. “Me cuenta mucho dejar Burgos después de casi una década pero hay oportunidades que no se pueden dejar escapar” afirmaba el técnico catalán minutos antes d subirse al coche para tomar las riendas del equipo rojillo. Acompañado de otro técnico LEB Oro con la incorporación de Rubén Perelló como ayudante (ascenso Lucentum 2013), ambos reforzaron a un equipo en el que figuraba ya como segundo un hombre de la casa como Pep Cargol y al que han devuelto la sonrisa en competición nacional y con el que han paseado con orgullo el nombre de Zaragoza en una Eurocup en la que han realizado un más que digno papel con la mejor clasificación en la historia del club.

Pero esta apuesta por la confianza en la LEB Oro no iba a terminar ahí ya que, apenas una semana más tarde, la historia se repitió en San Sebastián. Allí, el RETAbet.es depositaba sus miradas en el líder de la competición para “arrebatar” al Quesos Cerrato a un Porfirio Fisac que dejó al equipo como líder antes de regresar tanto a la ACB como al equipo al que llevó a lo más alto desde la propia LEB Oro en el pasado. “Han sido unos meses fabulosos y pido disculpas. No es sencillo tener que abandonar pero Guipúzcoa Basket Club es un club que llevo muy dentro y me ofrece una oportunidad que no puedo ni debo rechazar” llegó a decir el segoviano en su despedida de un equipo al que dejó en la mejor línea posible para la conquista de su título copero el pasado mes de enero.

Cuando la confianza derivó en nueva confianza:

Sin duda, su marcha a la Liga Endesa dejó un gran vacío en dos equipos que habían ido creciendo a través de su experiencia pero las juntas directivas de Quesos Cerrato Palencia y San Pablo Burgos no tuvieron ninguna duda a la hora de buscarles sustituto ya que el mejor refuerzo se encontraba ya en el interior de sus vestuarios.

Y la mejor prueba de ello, los resultados cosechados en la capital palentina por un Sergio García que ha sido capaz de mantener el espíritu de lucha de un Quesos Cerrato Palencia al que llegó 8 años atrás para ejercer como entrenador ayudante de Natxo Lezkano. Horas de vuelo más que suficientes a la hora de avalar un paso al frente que encontró realmente pronto su recompensa con la conquista de la Copa Princesa de Asturias a finales del mes de enero.

Así lo reconoce un técnico ilusionado con el inicio de esta nueva etapa: “Después de años de trabajo el poder tomar el testigo de este club era la mejor forma de agradecer a la junta su confianza en mí. Esta temporada ha estado llena de cosas positivas ya no sólo por lo conseguido sobre la pista sino en especial por un día a día que me ha permitido demostrar todo el trabajo que hemos realizado en Palencia durante todos estos años. La Copa Princesa de Asturias ha sido el mejor de los premios y el poder luchar ahora por el ascenso directo la mejor forma de intentar demostrar el compromiso con la ciudad de todos los que componemos este club”.

No menos exitoso está siendo en Burgos el camino recorrido por un Diego Epifanio convertido en toda una institución del baloncesto en la ciudad. Con tres ascensos a la Liga Endesa y un título de campeón de Copa como mano derecha de Casadevall, el burgalés ha asumido con firmeza los mandos de un equipo afianzado en puestos de playoff por el ascenso y con el que está completando una gran segunda vuelta: “Dirigir al equipo de tu ciudad siempre es un orgullo y más aún cuando detrás hay una confianza hacia ti como la demostrada por el club. Burgos es una ciudad de baloncesto lo que hace que la responsabilidad sea aún mayor en un año en el que todos estamos aportando nuestro granito de arena para que este proyecto crezca en el día a día”.

Dos apuestas sobre seguro que contaron con un serio precedente en las filas del CB Prat. Allí, el pasado verano, el club potablava apostó con firmeza por el que había sido su técnico ayudante durante las últimas 8 campañas, un Roberto Sánchez con ascensos y copas a sus espaldas pero, ante todo, con un gran trabajo en lo que a la formación de jóvenes talentos se refiere. Su salto a la primera plana está siendo una de las causas para el crecimiento de un equipo que lucha cada día para poder acercarse al objetivo de la permanencia en tan exigente competición.

Más recientemente ha sido Palma Air Europa quien ha apostado por un hombre de la casa como Xavi Sastre como recambio para su banquillo. Un viejo conocido de la competición que regresó a las pistas tras dos años como director deportivo del conjunto balear.

Doce predecesores como el mejor aval:

Pero los tres casos anteriormente desgranados no son ninguna excepción en una competición generadora de confianza entre sus técnicos. Y es que el inicio de la campaña 2015/16 vino precedido por la continuidad de 12 de ellos (75%) en sus respectivos banquillos donde acumulan un total de 65 temporadas, 52 de ellas como máximos responsables de sus plantillas.

Una confianza ciega que, para cinco de ellos llegó, al igual que en Palencia, Burgos o Prat, precedida por un buen número de temporadas de trabajo en la sombra lo que permitió el salto de los Joaquín Prado, Alejandro Alcoba o Lisardo Gómez. Eso sí, lejos todos ellos de los 12 años que contemplan al jovencísimo Toni Ten al frente de un Amics Castelló en el que ejerce como el técnico más veterano de la competición.