MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN
Puente de la Constitución, Navidad, Semana Santa… las Selecciones de formación siempre encuentran fechas en las vacaciones escolares para reunir a sus talentos, a los jugadores y jugadoras referentes de sus generaciones y seguir preparándolos de cara a un futuro siempre ilusionante, siempre ambicioso. El secreto de los éxitos se encuentra mucho antes incluso de que se inicien los campeonatos. Los Europeos U16, este verano en Polonia con los chicos y en Italia con ellas, se convierte en la primera gran cita internacional para muchos de esos jóvenes privilegiados que han conseguido llamar la atención de los técnicos, primero en sus Autonomías, después en la Federación Española. Pero antes de llegar a esos retos existe un itinerario formativo que desde la FEB y en perfecta sintonía con clubes y FFAA se lleva a cabo poniendo ahí todos los recursos, humanos y tecnológicos, para obtener información y a partir de ahí focalizar esfuerzos en potenciar ese talento.
Existe un trabajo a distancia, pero son en esas concentraciones, Torneos Amistosos incluidos, cuando los técnicos toman verdadero contacto con los jóvenes jugadores y confirman las progresiones de éstos, las mejoras adquiridas en sus clubes de origen. Hay trabajo específico de baloncesto pero también hay un seguimiento biológico aplicando todas las ciencias relacionadas con la salud para ayudar a un todavía mejor desarrollo del deportista. Pero a todo ello y durante esos días de convivencia con sus compañeros y de competencia tanto interna como frente a rivales, será ahí cuando se fomente que cada uno de esos talentos que ha destacado su Comunidad sea capaz de expresarse tal como es en la pista, defendiendo ahora la camiseta de la Selección.
Estuvieron en Diciembre en
Iscar los chicos y en
Guadalajara las chicas, y ahora volverán a reencontrarse la mayoría para seguir creciendo individual y colectivamente de cara al futuro. Los U16 pensando en los próximos Europeos y los U15 en un Torneo de la Amistad que se convierte en la primera toma de contacto con el baloncesto internacional de selecciones. Con ellos, equipos técnicos que abordarán todos y cada uno de los campos necesarios, técnicos, tácticos, físicos, biomédicos… Doce meses al año de de trabajo, en la distancia y en concentraciones, con la mirada puesta en el objetivo del verano.
U16F:
Tradicional cita de Semana Santa en Le Poinçonnet
U16M:
A Eslovaquia, con Polonia en el horizonte
U15:
La Operación Talento se cita en Zaragoza