FEBRERO 9
“Magic” reaparece a lo grande (1992)
2/9/2016 - 9:31 AM
Apenas tres meses después de dejar helado a todo el mundo al anunciar que se retiraba del baloncesto porque era portador del virus del sida (ver 9/XI), Earvin “Magic” Johnson volvió a sacar un conejo de la chistera al atarse de nuevo las zapatillas para jugar, el 9 de febrero de 1992, el partido del All Star de la NBA que se celebraba en Orlando. Era ya su duodécima aparición en la cita de las estrellas, pero no tenía nada que ver con ninguna de las anteriores.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Aunque no había jugado ningún partido aquella temporada, “Magic” seguía siendo un héroe popular, y ahora por un motivo añadido. De ahí que recibiera nada menos que 658.211 votos que le convertían en hipotético titular para el encuentro, puesto que únicamente Clyde Drexler le superaba en la doble posición base-escolta. No pocos jugadores, entre ellos Karl Malone, expresaron entonces su temor a un posible contagio si participaba, pero él quiso jugar, la NBA también y los 14.272 espectadores del Orlando Arena celebraron con una enorme ovación su presencia y el beso de bienvenida que le dio Isiah Thomas, gran amigo y rival.
Una vez el balón en juego, todo se desarrolló con absoluta normalidad.... excepto que el partido se dio por terminado cuando faltaban todavía 14 segundos, después de un triple muy lejano frente a Isiah Thomas (con el que se había lucido, y también con Michael Jordan, los dos máximos anotadores del Este, autores de 15 y 18 puntos respectivamente, en algunas acciones excepcionales) del gran protagonista del día. Johnson jugó 29 minutos y con 25 puntos (máximo anotador, con 6/9 de dos, 3/3 triples y 4/4 tiros libres), 9 asistencias y 5 rebotes llevó al equipo de la conferencia Oeste a la victoria por 153-113. Al acabar, entre calurosos abrazos de los jugadores de ambos equipos, fue elegido MVP por segunda y última vez en su carrera, dos años después de la primera, de un “All Star”. Sin duda alguna, fue el MVP más emotivo de la historia. Y también para el entonces comisionado de la NBA, David Stern, como él mismo explicó años después.
Fue el día en que, tres meses más tarde de su aparición para explicar que un heterosexual como él también podría contraer el virus del sida y poco antes de volver a las pistas formando parte del genuino “Dream Team”, “Magic” demostró a todo el mundo que su grave problema no significaba la sentencia de muerte.