JUAN ANTONIO CASANOVA

Un año en el que ganó la Liga y la Euroliga con el Perfumerías Avenida de Salamanca, al que llegó en el 2006 desde el Celta de Vigo, y fue la MVP de la  “final four” de una competición continental en la que promedió 15,8 puntos, 4,2 rebotes y 2,3 asistencias por encuentro, en otra muestra de la probada polivalencia de una jugadora imparable. Era una reina indiscutida, pues en la votación popular la alero mallorquina triplicó los que habían obtenido las tres jugadoras clasificadas tras ella: las rusas Maria Stepanova y Elena Danilochkina y la francesa Sandrine Gruda.

“No puedo decir que haya sido una sorpresa, pero sí una alegría enorme. Y una motivación más para seguir trabajando y mejorando”, dijo tras enterarse de la noticia –por los mensajes de felicitación en su móvil, antes de que le llegara la notificación oficial- la jugadora del Galatasaray, a quien el reconocimiento le llegaba precisamente cuando estaba viviendo el momento más triste de su carrera, porque unos días antes, el 20 de enero, había sufrido una gravísima lesión (rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha) que la tendría casi un año entero sin jugar, hasta que el 6 de enero reapareció en la final de la Copa turca, que ganó al Fenerbahçe, el eterno rival, gracias a una canasta en el último segundo de otra española, la nacionalizada Sancho Lyttle.

Pese a todos los temores, Alba volvió a ser la que era. O incluso mejor. Y ese mismo año pudo tomarse el más dulce desquite del mal Europeo anterior: la selección española, en la que había debutado con un quinto puesto en los JJ.OO. del 2008, conquistaba el 30 de junio del 2013 el segundo título europeo de su historia y ella anotaba 24 puntos en la final contra Francia (70-69) y formaba parte del cinco ideal de la competición. Era su tercera medalla con la absoluta, tras los bronces del Europeo’09 y el Mundial’10. Luego, plata mundial en el 2014 y bronce europeo en el 2015. en ambos casos formando parte del cinco ideal y en el último como máxima anotadora del torneo. Antes había sido dos veces campeona europea cadete y una júnior. Y en el 2014, antes de fichar por el UMMC Ekaterimburgo, ganó con el Galatasaray otra Euroliga, de nuevo como MVP, y volvió a ser la mejor jugadora de Europa.