JUAN ANTONIO CASANOVA

Lilly, como la llamaban afectuosamente, era una base de 1,71 m que destacaba poderosamente por su facilidad para desmarcarse de las jugadoras rivales, por la velocidad para entrar a canasta y por una afinada muñeca a la hora de tirar. En suma, una gran directora de juego y anotadora a la vez. Lo tenía todo. Un bello terremoto rubio. Una deportista polivalente que llegó a ser subcampeona de Italia en patinaje de velocidad.

Liliana Ronchetti consiguió el ascenso a la Serie A con la camiseta blanquinegra de su primer club, el de la Società Ginnastica Comense de su ciudad natal, en el que debutó en 1947 y al que llevó muy pronto al título de la Lega en cuatro campañas consecutivas, de 1950 a 1953. En las dos primeras, sin perder ni un solo partido. Y en las tres últimas siendo la máxima anotadora de la competición, con 51 puntos en un encuentro que continúan siendo el récord femenino en Italia.

En 1955 pasó al Bernocchi Legnano, y luego al Autonomi Turín y al Chlorodont, el Standa (con el que volvió a ser la máxima anotadora de la Lega en 1960) y el Zaiss de Milán, antes de dar el salto a Suiza, ya con 39 años. Estuvo cinco temporadas en el Riri Mendrisio, de 1966 a 1971, y en las tres primeras ganó la Liga helvética. Volvió a Italia para jugar en el Ignis de Varese sus dos últimas campañas.

Con la selección italiana, en la que debutó el 2 de enero de 1950, disputó seis Campeonatos de Europa consecutivos, entre 1950 y 1962. En este último se despidió del equipo, el 28 de septiembre. Nunca logró subir al podio. Fueron en total 83 encuentros internacionales, con un promedio anotador de 10,5 puntos.

El 4 de febrero de 1974, cuando llevaba sólo unos meses retirada, un cáncer acabó con su vida.

Fue precisamente un equipo italiano, el Familia Schio, el vencedor de las dos últimas ediciones (2001 y 2002) de la Copa Liliana Ronchetti, a la que sustituyó la Eurocopa.