FEBRERO 27
173 puntos en un partido sin prórroga (1959)
2/27/2016 - 9:42 AM
El partido con más puntos de la historia de la NBA es un Denver-Detroit de 1983 (ver 13/II), tanto en el tanteo global (370) como en el de un equipo: 186 el visitante y 184 el local. Pero en ese encuentro hubo tres prórrogas. La mayor anotación de un equipo en un partido sin prórrogas está en 173 puntos.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Boston Celtics los logró en Providence el 27 de febrero de 1959 ante Minneapolis Lakers, que se quedó en 139. Phoenix Suns igualó la marca con un 173-143 frente a Denver Nuggets el 10 de noviembre de 1990. Los 107 que llevaba en el descanso también son un récord. Aquel día fue un reserva, Cedric Ceballos, con 32 puntos el máximo anotador de los vencedores. Que no del encuentro, porque Orlando Woolridge llegó a 40. Cuatro compañeros de aquél sumaron entre 23 y 20.
Pero volvamos atrás, a aquella tarde de un domingo de febrero del 59. El encuentro contaba poco para la clasificación, porque sólo quedaban cinco de la primera fase y los Celtics tenían ventaja suficiente para acabar con el mejor balance. Lo hicieron con 52 victorias y 20 derrotas, el más brillante hasta entonces.
“Fue un partido salvaje, como de patio de colegio, en el que nadie prestó la menor atención a la defensa. Nos dedicamos todos a correr y a tirar mucho. Obviamente, nosotros estuvimos muy acertados”, recordaba muchos años después Bob Cousy, el base de los Celtics, que aquel día anotaron 40 puntos en el primer cuarto, 43 en el segundo, 38 en el tercero y 52 en el último.
“¡Es increíble!”, exclamó el comisionado de la NBA, Maurice Podoloff, que llegó a pensar en un apaño, cuando le comunicaron el resultado.
Cousy marcó 31 puntos y dio 28 asistencias. Ésta era su gran especialidad, en la que fue el líder de la liga ocho años seguidos. Su compañero Tom Heinsohn llegó a 43 puntos, y Bill Sharman y Frank Ramsey aportaron 20 cada uno. Elgin Baylor (ver 5/XI) fue el mejor de los Lakers, con 28.
Aunque Bill Russell no jugó aquel día, los Celtics alineaban seis futuros miembros del Salón de la Fama. Era un equipazo que esa temporada, con su victoria en la final (4-0) en su primer duelo con los Lakers, después de rozar el desastre en el Boston Garden en el último choque de la semifinal ante Syracuse Nationals (4-3), conseguiría el primero de sus ocho títulos consecutivos de la NBA. Y sin embargo, el MVP no fue ninguna de sus muchas estrellas, sino Bob Pettit (ver 21/I), de St. Louis Hawks.