William "Pop" Gates fue uno de los mejores jugadores de baloncesto en una época lejana y muy poco conocida desde aquí, en el tiempo y en la distancia: los años treinta y cuarenta del siglo pasado.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Un jugador completo, bueno en ataque ("Jugué más de 1.500 partidos y anoté 14 puntos de promedio cuando 14 puntos eran muchos", dijo él mismo al entrar en el Salón de la Fama), en defensa y en rebote, que era capaz de cubrir perfectamente con su 1,90 m cualquiera de las tres posiciones exteriores del equipo. Y todo un pionero en la integración de los jugadores y entrenadores negros en el baloncesto profesional. Es el único que disputó las diez ediciones del llamado Torneo Mundial Profesional. Lo ganó dos veces, en 1939 con los Rens de Nueva York y en 1943 con los Bears de Washington.
Nació en Decatur (Alabama), el 30 de agosto de 1917, pero se crió en el barrio de Harlem y fue allí, en la YMCA, donde empezó a jugar al baloncesto y al stickball, un deporte callejero relacionado con el béisbol que fue muy popular en los siglos XIX y XX, sobre todo en Nueva York y Filadelfia. Allí le pusieron el apodo de Pop, porque solía jugar con chicos mayores que él y éstos creían que era de su misma edad.
Tras ganar en 1938 el campeonato estatal con el instituto Benjamin Franklin, ficho por el Renaissance Big Five, los popularísimos Rens (ver 3/XI), que durante los años de la Depresión no dejaron de viajar, y de ganar partidos, por el este y el sur de los EE.UU. Una popularidad que no les ahorraba los problemas de la segregación racial. En muchos hoteles y restaurantes no dejaban entrar a negros y ellos muy a menudo tenían que dormir en casas particulares y comer en la calle.
En 1946 Gates fichó por los Tri-Cities Blackhawks y se convirtió en uno de los cuatro jugadores negros de la National Basketball League (NBL), precursora de la NBA. Ninguno de ellos seguía allí la temporada siguiente, pero él regresó en 1948 como jugador-entrenador de los Rens. Era el primero de raza negra en una de las grandes ligas de EE.UU. Al año siguiente pasó a los Harlem Globetrotters con esa misma doble función, que ejerció durante cinco campañas. Dejó el baloncesto en 1955 y entró en el departamento de Servicios Sociales de la ciudad de Nueva York como supervisor de seguridad. Falleció de un ataque al corazón el 2 de diciembre de 1999, a los 82 años, en su casa de Harlem.