La temporada 1961-62 de la NBA fu algo muy especial. Histórica por muchos conceptos. Por un lado, Oscar Robertson (Cincinnati Royal) consiguió un "triple doble" ¡de promedio!: 30,8 puntos, 12,5 rebotes y 11,4 asistencias.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Por otro, Wilt Chamberlain acabó con 50,4 puntos por partido, después de llegar a los 100 en uno de ellos (ver 2/III). Y fue también el máximo reboteador, con 25,7, en un año en el que jugó 48,5 minutos de promedio. Más que la duración normal de un encuentro. Porque hubo bastantes prórrogas y él no descansaba nunca. Por cierto, ninguno de los dos fue campeón, porque pese a tamañas hazañas individuales Boston Celtics seguía siendo el mejor equipo. Ganó en el séptimo partido (109-07) a los Warriors en la final del Este y también en el séptimo (110-107, con prórroga) la finalísima a los Lakers. El éxito colectivo contó mucho más, así que el MVP de la temporada fue Bill Russell.
El 8 de diciembre de 1961, en un partido que los Warriors perdieron en casa contra los Lakers (147-151 después de tres prórrogas), Wilt Chamberlain anotó 78 puntos (su mejor marca hasta entonces, la segunda al final de su carrera) y capturó 43 rebotes. Estaba en forma, no hay duda. Ocho días después (16 de diciembre, con victoria por 110-12 en Chicago) anotaba 50 puntos. En el partido sucesivo (día 19, victoria por 110-117 en Cincinnati) subía a 57. Al día siguiente (victoria por 102-117 en Detroit), 55. El día de Navidad, en el Madison Square Garden (derrota ante los Knicks por 136-135, después de dos prórrogas), crecía hasta 59. Un día después (de vuelta a casa, con triunfo por 118-111 ante Cincinnati) eran 51. Otro más tarde (triunfo por 131-119 ante los Knicks), 53. Y finalmente (día 29, victoria en Los Angeles contra los Lakers), aún más: 60. Al día siguiente, en el último partido del año "falló": fueron sólo 41 puntos. No está mal, teniendo en cuenta que tenía enfrente a su gran rival, probablemente el mejor defensor de la historia, Bill Russell, que después de una prórroga ganó aquel encuentro con los Celtics por 111-116.
Total, siete partidos seguidos (seis victorias) anotando al menos 50 puntos en cada uno de ellos, con un promedio exacto de 55. Que poco después, del 11 al 19 de enero de 1962, Wilt iba a mejorar en otra serie excepcional, aunque un partido más corta: 52, 73, 62, 62, 54 y 53 puntos; un promedio de 59,3. Y aun así no fue el MVP. ¡Menuda temporada!