366 HISTORIAS - DICIEMBRE 1
El CAI rompe la serie azulgrana con un marcador erróneo (1983)
12/1/2016 - 9:44 AM
El Barcelona de Antonio Serra había ganado seis Copas consecutivas cuando la ACB, que se había hecho con la organización de las competiciones, cambió el formato del torneo. Cuatro equipos llegaron a Zaragoza en busca del título en 1983. El Barça superó al Real Madrid (102-100) en una grandísima semifinal, con un Epi estelar. En la otra, el equipo local, el CAI, venció al Joventut por 87-83.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Aquel 1 de diciembre de 1984 ya forma parte de la historia del baloncesto aragonés. Después de que el Madrid ganara al Joventut por 88-84 en el partido de consolación, el CAI de José Luis Rubio, que no hacía mucho estaba en Segunda División y se había clasificado in extremis para la Copa, iba a acabar con la hegemonía copera de los azulgrana. Fue una magnífica final, igualada y espectacular. Y con un resultado oficial incorrecto. No debió ser 81-78, sino 81-79, porque la mesa anotó un solo tiro libre de Epi cuando éste había transformado los dos.
El Barcelona parecía acariciar su séptimo éxito consecutivo cuando en el descanso dominaba por 38-47, aprovechando los problemas que los cambios defensivos de Antonio Serra provocaban en el equipo del argentino León Najnudel. Sobre todo en su estrella, el pívot estadounidense Kevin Magee, bien marcado por su compatriota Marcellus Starks. Pero después del 46-56 llegó la reacción local, que provocó una sucesión de ventajas mínimas de unos y otros hasta que los azulgrana perdieron el balón en dos ataques consecutivos. El CAI se fue hasta un 77-72 y ya no se dejó atrapar, porque con 79-77 (que debió ser 79-78, por aquel tiro libre de Epi) hubo una tercera pérdida de balón fatal para su adversario, que López Rodríguez aprovechó para dejar una bandeja: 81-77. Quedaban aún 6 segundos, pero algunos aficionados locales invadieron la pista y se armó la marimorena. Restablecida la calma, el juego se renudó con 2 segundos en el crono y dos tiros libres para Epi, porque se le pitó una técnica a Magee por desplazar el balón. Transformó el primero y lanzó a fallar el segundo, pero el júnior Zapata, que años después ficharía por el Barça, atrapó el rebote y consumó, entonces sí, el enorme éxito de los aragoneses, con una gran pareja americana: Magee (19 puntos) y Allen (18).
"Es un triunfo histórico para el baloncesto -señaló el presidente de la Federación Española, Ernesto Segura de Luna-, pues por fin se ha acabado la hegemonía de los dos grandes".