Fue número 1 del "draft" de 1958, jugó once "All Star" y formó diez veces en el equipo ideal de la temporada. Con los Lakers, de 1957 a 1971, se consolidó como uno de los jugadores más espectaculares y más efectivos de la historia. Llegó a poseer los récords de puntos en un partido y en playoff y se retiró con un promedio de 27,4, más 13,5 rebotes. Y sin embargo Elgin Baylor (Washington, 16/IX/1934) nunca fue campeón ni máximo anotador de la NBA. Se lo impidieron los mejores Celtics de la historia y una máquina llamada Wilt Chamberlain.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Pese a medir solamente 1,96 m, su gran potencia física y su variedad de tiros permitían a "Rabbit" (Conejo) Baylor jugar tanto de alero como de ala pívot. Sus problemas con los estudios, que le obligaron a abandonarlos temporalmente y ponerse a trabajar, contrastaban con la facilidad para jugar a baloncesto. Dejó la universidad de Seattle en 1958, un año antes de graduarse, tras perder la final de la NCAA y con un promedio de 31,3 puntos por partido, contando su primera temporada en Idaho, para fichar (cobrando 20.000 dólares por año, mucho dinero en aquella época) por unos Lakers de capa caída, que habían cerrado la campaña anterior con un terrible balance: 19 victorias y 53 derrotas.
Con él llegó la resurrección. Triunfó desde el primer momento: cuarto anotador (24,9 puntos de promedio, con 55 en un partido que era entonces la tercera marca de la historia) y tercer reboteador (15) de la liga en su debut y "rookie" del año. El equipo llegó a la final, pero la perdió. Baylor vivió esa experiencia siete veces más.
El 15 de noviembre de 1960 se salió ante los Knicks: además de capturar 25 rebotes anotó 71 puntos, récord entonces de la NBA. Pero tres años después comenzaron sus graves problemas de rodilla y su producción comenzó a decrecer. La temporada 68-69 fue la última que pudo jugar completa y tuvo que retirarse cuando sólo se habían jugado nueve partidos de la 71-72. Ironías del destino: tras perder aquel encuentro, los Lakers ganaron 33 seguidos y lograron el título. Aunque Baylor ya no estaba en el equipo, le entregaron un anillo de campeón.
Entrenó a New Orleans Jazz y fue vicepresidente de Los Angeles Clippers, con quienes acabó de mala manera, demandando al polémico propietario, Donald Sterling, que según él le había echado por su edad y por ser negro. El 5 de noviembre del 2010 los abogados de Sterling pidieron que la demanda fuera desestimada. Y lo consiguieron. Fue su última derrota.