Entre las docenas de récords que posee Wilt Chamberlain (Filadelfia, 21/VIII/1936-12/X/1999), el de los 100 puntos en un partido (ver 2/III) deja en segundo plano todos los demás. Pero también es suyo el de rebotes, con 55, y resulta doblemente relevante porque lo consiguió, el 24 de noviembre de 1960, teniendo delante al mismísimo Bill Russell, su gran antagonista (aunque también buen amigo) y probablemente el mejor defensor de la historia del baloncesto. Esta fue la razón por la que Chamberlain, según confesó él mismo, estaba más orgulloso de esta gesta que de la que protagonizaría año y medio después con la centena de puntos.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Los historiadores de la NBA señalan que aquellos dos super pívots se enfrentaron en 142 ocasiones a lo largo de sus carreras, en las que Chamberlain -atención- promedió 28,7 puntos y 28,7 rebotes, y Russell, 14,5 y 23,7 respectivamente. Chamberlain fue el máximo anotador de la liga en siete temporadas, incluidas sus seis primeras (en una llegó a 50,4 puntos de promedio), y el máximo reboteador en once de las catorce que disputó. Por si faltaba algo, cuando su entrenador le pidió que jugara más para sus compañeros, que tirara menos y pasara más, en la temporada 67-68 dio más asistencias que nadie, aunque Oscar Robertson le superó en promedio (9,7 por 8,6). Sin embargo, si lo que cuenta de verdad son los títulos, aquí toda la ventaja es de Russell, que ganó once, por dos de su rival.
Dicen las crónicas de la época que nunca como aquel 24 de noviembre se vio a Bill Russell tan incapaz de dominar el juego como solía, a partir de la defensa y el rebote. Él anotó 18 puntos y Chamberlain se fue hasta los 34. Pero los Boston Celtics ganaron por 129-132 en la pista de los Philadelphia Warriors. El promedio de rebotes de Chamberlain aquella temporada (27,2) es el más alto de la historia.
Chamberlain y Russell (que pose los tres máximos en rebotes tras los 55 del récord, con 51, 49 y 49) se reparten 18 de los 19 topes históricos de rebotes en un partido de la NBA, que comenzó a incluirlos en las estadísticas en 1950. Sólo los 42 de Nate Thurmond se insertan entre ellos. Ningún jugador en activo se acerca a estas cifras monstruosas. Los que más, Kevin Love (31) y Andrew Bynum (30). En los últimos años, el máximo reboteador de la NBA ha andado por los 13 de promedio, aunque DeAndre Jordan en la 14-15 y Andre Drummond en la 15-16 han rozado los 15. Más o menos, los que necesitarían ¡en cada cuarto! para superar un récord de Chamberlain que parece aún más inalcanzable que el de los 100 puntos. Y ya es decir.