El mayor de los tres hermanos Margall, Enric (Barcelona, 28/VIII/1944), fue un destacado ala pívot de 1,97 m, zurdo, que tuvo que poner fin prematuramente a su carrera, con 29 años, por una afección cardíaca que acabaría con su vida a los 42. Jugó once temporadas en el Joventut y fue 136 veces internacional.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Empezó a jugar un poco tarde, ya con 14 años, en el juvenil del Malgrat, su pueblo, y sin destacar especialmente hasta que empezó a entrenarle Albert Gasulla, convencido de sus posibilidades cuando le vio jugar a los 16 un partido de Segunda División con el primer equipo. La capacidad de trabajo de ambos le llevó a la élite. A los 18 años fichó por el Joventut, al que contribuyó a consolidar como el segundo español de la época tras un Real Madrid (que, por cierto, quiso ficharle más de una vez) casi inalcanzable que sólo le permitió ganar una Liga, la primera de su historia (67), y una Copa (69), al lado de seis y nueve subtítulos respectivamente.
Debutó en la selección el 29 de enero de 1965 y fue hombre fijo hasta su despedida de ella, el 27 de junio de 1974, destacando especialmente en labores defensivas. En esas diez campañas sólo faltó una vez, en el Mundial extraordinario de Chile (1966). Participó en la conquista de la histórica medalla de plata en el Europeo'73 y en los JJ.OO. de 1968 y 1972. Antes del primero de ellos, la selección jugó un amistoso con los Cincinnati Royals y al final Oscar Robertson, el mítico base, le regaló su chándal porque, le dijo, "tú has sido el mejor del partido".
Pero en los amistosos previos al Mundial'74 se le detectaron problemas de corazón y los médicos se lo dijeron claramente: no podía volver a jugar a baloncesto. "No juego más porque no me dejan. Si tuviera 25 años, habría hecho lo imposible. Pero mi madre sufría mucho más que yo", nos explicó entonces.
El 17 de octubre de 1974 recibió un emotivo homenaje en Badalona, en el que le entregaron la medalla de plata al Mérito Deportivo y la insignia de oro y brillantes de la Federación Española. Aquel día jugó por última vez al lado de sus hermanos, Narcís y Josep Maria. Este último heredó su número 7. Cada uno de ellos anotó 4 puntos en el partido que el Joventut ganó por 96-68 a un combinado de jugadores de la Liga.
Enric Margall falleció repentinamente en su apartamento de Ciutadella (Menorca) el 24 de octubre de 1986. Dejaba viuda y tres hijas.