366 HISTORIAS - ENERO 9
Fin de una serie para la historia (1972)
1/9/2016 - 3:08 PM
Los Lakers encararon la temporada 71-72 con muchos nombres ilustres, pero cargados de años. Jerry West tenía 33; Wilt Chamberlain, 35, y el capitán, Elgin Baylor, 37 (y además sus maltrechas rodillas le obligaron a retirarse cuando sólo había jugado nueve partidos). Así que no albergaban grandes ilusiones de cara a un título que no habían conseguido desde 1954, cuando aún estaban en Minneápolis.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Pero fue una gran temporada. Para empezar, porque el nuevo entrenador, Bill Sharman, convenció a Chamberlain –sí, a él, el de todos los récords de anotación- de que serviría mejor a los intereses del equipo dedicándose más a defender y a capturar rebotes que a marcar puntos. Y Wilt no fue el máximo anotador, pero sí el máximo reboteador de la NBA. Además, al incluir a Gail Goodrich en el cinco inicial permitió a Jerry West concentrarse más en las labores de dirigir y no tanto en las de anotar.
Después de perder en casa ante Golden State Warriors por 105-109 (6 victorias y 3 derrotas en aquel momento), el 5 de noviembre de 1971 los Lakers superaron, también en Los Angeles, a Baltimore Bullets por 110-106. Y ya no volvieron a perder hasta casi dos meses después, el 9 de enero de 1972, derrotados (120-104) en Milwaukee por unos Bucks cuya estrella era… Kareem Abdul-Jabbar, que fue el máximo anotador del encuentro con 39 puntos, seguido por Allen (18), Block (17) y Robertson (17). Por los Lakers, 20 de West, 18 de Goodrich, Aristón y McMilian y 15 de Chamberlain y Robinson.
Quedaban atrás 33 victorias consecutivas, por una diferencia promedio de 17 puntos. La última, dos días antes (90-134) con una exhibición en Atlanta. Una serie muy por encima del récord anterior en la NBA (20 de Milwaukee la temporada anterior) y de todo el deporte profesional, que tenían desde 1916 con 26, aunque con un empate, los New York Giants de béisbol. “Se ha terminado una serie que creo que ningún equipo va a batir”, vaticinó Jim McMilian, jugador de los Lakers, nada más consumarse aquella derrota. Han pasado 41 años y nadie ha podido quitarle todavía la razón.
Los Lakers, lógicamente, acabaron la primera fase de la temporada con el mejor balance: 69 victorias-13 derrotas. En los playoffs eliminaron sucesivamente a Chicago (4-0), Milwaukee (4-2) y New York (4-1) y consiguieron el título. El siguiente tardaría diez años en llegar, ya con Jabbar de su lado.