Una de las revelaciones en esta temporada en la Liga Femenina está siendo Roselis Silva del Añares Rioja ISB. La venezolana es de momento la jugadora mejor valorada de la competición con 19,85 puntos de media.
ADRIANO CORREAL / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“Mi primera experiencia en la Liga Femenina está siendo muy buena, he aprendido muchas cosas. Es una competición de muy alto nivel”, nos empieza a explicar Roselis Silva, la MVP del Campeonato de momento al promediar 19,8 puntos de valoración, 18 tantos, 4,8 rebotes y 3,2 asistencias por partido. La base del equipo vasco cree que todavía puede mejorar su rendimiento. “Pienso que todavía no estoy totalmente adaptada hay muchas cosa que tengo que aprender, pero he aprendido mucho de las jugadoras que he visto en esta liga. He trabajado mucho en mi juego para llegar anotar tanto y cada partido trato de mejorar algo más. Hay momentos en que no me creo lo que estoy haciendo en esta temporada. Me gustaría mejorar más mi visión de juego, poder crear para los demás y para mí pero esas son cosas que se han de mejorar con la experiencia y en eso estoy trabajando”.
Lo peor es que este buen rendimiento de la venezolana no se ve reflejado en el Añares Rioja ISB que en las 14 jornadas que llevamos no ha ganado ningún partido. “Estoy contenta por mi juego pero el hecho de que mi equipo no ha podido ganar un partido es lo que me impulsa a seguir trabajando hasta conseguir no una victoria sino varias y dar sorpresa en la segunda vuelta".
Silva este verano se dio a conocer en el Panamericano al promediar 22,4 puntos por partido con su país natal. Esta exhibición en el torneo le sirvió para desembarcar en Europa en el equipo azpeitiarra. Su arranque no pudo ser mejor y en el primer partido ante el Spar Gran Canaria ya dejó claro a que venía a España, al meter 14 tantos. “Me gustan lo lugares tranquilo y aparte la gente nos apoya mucho. Me encanta este sitio. Además España siempre ha sido un país de mis sueño siempre he querido vivir o conocer España. Lo único que se me ha hecho difícil debido que en Venezuela no hace tanto frío como aquí”.
Una jugadora que llegó a estar muy cerca de la WNBA, al acudir a un campus de esta competición durante su etapa en la NCAA en Arkansas Tech. Después de su estancia universitaria volvió a Venezuela para jugar en el Deportivo de Anzoategue de Puerto de la Cruz donde jugó la temporada anterior. “Fue una experiencia muy bonita estar con jugadoras del mejor nivel universitario pero mis sueños no paran. Ya he cumplido uno al llegar aquí”.