ENERO 29
La FIBA suscribe el código antidopaje (2004)
1/29/2016 - 5:13 PM
La decisión de la FIBA de adherirse al Código Mundial Antidopaje tenía una relevancia especial por la sensación generalizada de que los controles antidopaje que se efectuaban en la NBA (y en las otras ligas profesionales estadounidenses) tenían muy poco que ver con los que se practicaban de manera creciente en el resto del mundo, ya que su lista de sustancias dopantes era bien distinta de las que manejaban el COI y la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
JUAN ANTONIO CASANOVA
Alonzo Mourning salió al paso de las sospechas durante los Juegos del 2000 en Sydney (“nosotros siempre hemos cumplido la normativa establecida por los comités organizadores”), pero no acabó de convencer a la mayoría. Con la adopción del código por parte de la FIBA, se entendía que aunque la NBA no hiciera lo mismo sus jugadores quedarían sujetos a la normativa global cuando participaran en los Juegos Olímpicos.
El secretario general de la FIBA, Patrick Baumann, entregó personalmente el 29 de enero del 2004 la carta de aceptación al presidente de la WADA, Richard Pound. “La FIBA siempre ha estado en cabeza de la lucha contra el dopaje. Por eso nos sentimos muy satisfechos de haber concluido este proceso, que sienta las bases de una lucha global y equilibrada contra el dopaje junto a la WADA y los responsables del movimiento olímpico”, señaló Baumann.
Desde entonces, los casos más sonados de dopaje dentro del baloncesto han sido los del turco Ermal Kurtoglu, que dio positivo en el Europeo del 2005 y fue suspendido durante doce meses; el letón Kaspars Kambala, positivo en un partido de Euroliga y sancionado por dos años, desde diciembre del 2006 a diciembre del 2008, y la estadounidense Diana Taurasi, una de las grandes estrellas mundiales (oro olímpico en 2004, 2008 y 2012, campeona del mundo en 2010 y 2014, tres veces campeona universitaria y tres veces campeona y cinco máxima anotadora de la WNBA). Esta fue suspendida cautelarmente por su club, el Fenerbahçe, después de dar positivo el 13 de noviembre del 2010 por modafilino, un neuroestimulante que se utiliza para combatir la somnolencia. Se montó un gran escándalo y tres meses después la Federación Turca levantó la sanción por considerar poco fiable el laboratorio que había realizado los análisis. Diana dejó el equipo y luego siguió combinando la WNBA (Phoenix Mercury, su único club profesional en EE.UU.) con la Euroliga (Galatasaray y Ekaterimburgo).