ENERO 22
Kobe Bryant, segunda mejor anotación de la historia (2006)
1/22/2016 - 9:46 AM
Normalmente estamos inclinados a creer que las grandes marcas, las hazañas legendarias, son cosa del pasado, de hace muchísimo tiempo. Y sin embargo la segunda mejor anotación individual de la historia de la NBA es algo bastante reciente: el domingo 22 de enero del 2006 Kobe Bryant marcó 81 puntos en el partido que Los Angeles Lakers ganó por 122-104 a Toronto Raptors, éste con José Manuel Calderón en sus filas.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Sólo Wilt Chamberlain fue una vez más allá, con aquellos míticos 100 puntos (ver 2/III) que a partir de la explosión del escolta de los Lakers ya empezamos a pensar que a lo mejor no eran tan irrepetibles. Dos datos: la segunda mejor marca de Chamberlain fue de 78 puntos, en un partido con tres prórrogas, y el tope de Michael Jordan se quedó en 69. Después de su hazaña Bryant comentó que le gustaría que “terminaran las comparaciones con Jordan, porque me molestan”.
Ese gran récord personal (el anterior lo había dejado en 62 puntos un mes antes) lo debe Kobe a la motivación que provocó en él el pésimo primer tiempo de su equipo, sobre todo en ataque, que le llevó a perder por 49-63 en el descanso. “Estaba fastidiado, pero entonces no dijo nada”, explicó más tarde su compañero Lamar Odom. Bryant llevaba en aquel momento 26 puntos, lo cual significa que en la segunda parte anotó más del doble: 55 (27 en el tercer período y 28 en el cuarto), a sólo 4 del récord de Chamberlain para medio partido. Menos mal que uno de los ayudantes de Phil Jackson le sugirió que no le llevara al banquillo (no lo hizo hasta que quedaban sólo 4 segundos), cuando se dio cuenta de que llevaba ya 77 puntos. Acabó con 21 canastas en 33 lanzamientos de dos puntos, 7 de 13 triples y 18 de 20 tiros libres en 42 minutos. Además capturó 6 rebotes y dio 2 asistencias.
“Haber hecho esto delante de mi público, aquí en Los Angeles, ante la gente que me ha visto crecer, es realmente especial. Ni en mis sueños de niño podía imaginarlo.Es algo difícil de explicar”, reconoció después Bryant. “He visto muchos grandes partidos, pero ninguno como éste”, aseguró su entrenador, mientras que para el del rival, Sam Mitchell, todo un especialista de la defensa, “el problema es que anotó las canastas más difíciles; pudo con dos jugadores, con una zona e incluso con una zona mixta, algo que no había dispuesto desde mis tiempos en la universidad”.