366 HISTORIAS - ENERO 21
MVP de un "All Star" que perdió (1958)
1/21/2016 - 1:03 AM
Bob Pettit, un ala pívot y pívot de 2,06 m nacido el 12 de diciembre de 1932 en Baton Rouge (Louisiana), pasó toda su carrera en la NBA (once temporadas, en todas las cuales fue "All Star") en los Hawks, radicados entonces en Milwaukee y luego en St. Louis, que le eligieron en segunda posición en el "draft" de 1954.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Fue campeón en 1958, máximo anotador en 1957 y 1959, el primer MVP de la liga de la historia (en 1956 y también en 1959), diez veces miembro del equipo ideal y en cuatro ocasiones MVP del "All Star", cifra récord que comparte con Kobe Bryant. En ningún año bajó de 20 puntos y 12 rebotes de y cerró su carrera con 26,4 y 16,2 respectivamente de promedio.
Pero de todos estos datos el que más le distingue es seguramente el de haber sido elegido el mejor jugador de un "All Star" que su equipo había perdido. Fue el 21 de enero de 1958, el cuarto de su serie ininterrumpida de once y el octavo de la historia. Se jugó en el Kiel Auditorium de St. Louis (Missouri), que fue la ciudad de los Hawks desde 1956 hasta 1968. Su equipo, el de la conferencia Oeste, perdió por 130-118, pero los 28 puntos y 26 rebotes (éstos, récord en un "All Star" hasta que en 1962 él mismo llegó a 27) del recital de Pettit valieron más que los 24 puntos y 8 rebotes de Paul Arizin o los 20 puntos y 10 asistencias de Bob Cousy entre los vencedores.
Una auténtica rareza. Y un premio a la capacidad de trabajo de un jugador que había sido rechazado por el equipo de su instituto en las dos primeras temporadas, pero se entrenó tan duramente junto a su padre en el patio de su casa que al año siguiente ya era titular y en el último le dio el primer título del estado en veinte años. En la universidad de Louisiana State ya fue una gran estrella, que tiene una calle con su nombre en Baton Rouge: 27,8 puntos por partido, dos veces "All-American" y primera clasificación del equipo para la "final four".
Si había alguna duda sobre su adaptación a la dureza de la NBA, bien pronto la disipó. Cambió de posición, de pívot a ala pívot, donde no había jugado nunca; de jugar de espaldas al aro a hacerlo de cara, y fue rookie del año en 1955, el último año de los Hawks en Milwaukee, con 20,4 puntos y 13,8 por partido. Tres años después, los Hawks derrotaban a los Celtics en la final y en el sexto y último partido (110-109) Pettit se iba hasta los 50 puntos, récord entonces en los playoffs.