Desde su puesto como formador de jóvenes talentos en el Segle XXI Iván Torinos analiza la realidad de la competición y de su equipo más allá de los resultados y con una idea de inversión de futuro.
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
La competición respecto al pasado
“En mi opinión la LF2 es una competición que año a año se va recuperando del efecto de la crisis. Es mejor que la temporada pasada y que la anterior, pero aún no tiene el nivel de hace 8-9 temporadas atrás. En el grupo B plantillas como Alcobendas y Rivas dan un alto nivel al grupo con su estructura, y equipos como el Femení Stant Adriá, El UCAM Murcia, Leganés… entre otros con su buen juego, hacen que cada fin de semana la liga sea muy disputada y atractiva para todos”.
La proyección de las jóvenes
“La competición es una excelente lanzadera y una gran oportunidad, para que jóvenes valores de nuestro baloncesto sean capaces de preparar el salto al más alto nivel, compitiendo contra jugadoras más expertas, asumiendo responsabilidades, mejorando en su toma de decisiones en el juego, siendo día a día más importantes en sus grupos”.
La importancia de formar y competir
“Nosotros, dentro del proyecto del SEGLE XXI, formamos parte de esa plataforma de proyección de jugadoras de futuro. Gestionamos el deseo de mejora y el máximo esfuerzo y trabajo de las integrantes del programa para jugar una competición que nos exige el máximo rendimiento todos las jornadas. Aprovechamos todos nuestros errores para seguir creciendo a todos los niveles. Jugar en LF2 con todo el grupo en edad junior y cadete es el reto que asumimos. Utilizamos la competición en nuestro favor, como herramienta para progresar en el día a día de las jugadoras”.
El objetivo del equipo
“Nuestro reto principal en la categoría es construir las mejores jugadoras posibles en edad junior. No tenemos un objetivo a nivel de clasificación, priorizamos el formar por encima del resto. Unas veces ganamos, y otros días la competición penaliza nuestra inexperiencia, pero jamás tenemos la sensación de derrota por perder. Sólo fracasaríamos si no diéramos lo mejor individualmente y como grupo. El objetivo del SEGLE XXI es preparar a las protagonistas del juego a todos los niveles y sentar unas bases de conocimiento del mismo para garantizar que todas las integrantes del programa, están preparadas para seguir disfrutando en su largo viaje como jugadoras de baloncesto”.