ENERO 11
El fracaso malagueño de un número 1 del "draft" (1992)
1/11/2016 - 9:52 AM
Ralph Sampson formó con Hakeem Olajuwon las “Twin Towers” (Torres gemelas) en los Houston Rockets. Uno de los dúos más publicitados de la historia del baloncesto, y con justicia, pues se trataba de dos jugadores de mucha estatura física (2,24 y 2,13 m respectivamente) y sobre todo técnica.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Lamentablemente, las rodillas fueron un problema creciente para Sampson, en proporción inversa a su rendimiento en la NBA, que fue claramente a menos después de ser el número 1 del "draft" de 1983 y promediar 21, 22,1 y 18,9 puntos y 11,1, 10,4 y 11,1 rebotes respectivamente en las tres primeras de sus cuatro campañas y media en Houston. Luego estuvo una y media en Golden State y dos medias en Sacramento, para acabar con diez partidos y unos lamentables 2,2 puntos y 3 rebotes de promedio en Washington.
El 20 de diciembre de 1991 jugó en Dallas su último partido en la NBA. Pocos días después aterrizaba en Málaga como refuerzo de un Unicaja que vivía una época difícil. Su fichaje era, en teoría, todo un lujo, y así se le recibió. Nunca un número 1 del "draft" había jugado en España. Pero pronto se comprobó que su precaria condición física le había inhabilitado de hecho para el baloncesto. Su debut, el 11 de enero de 1992, fue decepcionante. Porque el Unicaja perdió claramente en casa ante el Pamesa (62-75) y porque su actuación quedó muy lejos de lo esperado: 10 puntos, con un pobre 4/14 en el tiro, y 12 rebotes en 36 minutos. Frente a él, se lució Brad Branson, con 27 puntos.
En su descargo se dijo entonces que las premuras del equipo y la ilusión de los aficionados habían precipitado su presentación; que había que darle tiempo para adaptarse. Pero no hubo ni mucho tiempo ni adaptación. El paso de los días dejó cada vez más claro que no estaba en condiciones. Antes de cada partido había que sacarle líquido de las rodillas, hasta nueve jeringuillas. Jugó ocho encuentros, con tres victorias únicamente, y sólo en uno de ellos superó la anotación de su debut: 12 puntos al Valvi Girona con un 4/15 en el tiro. Después de acabar con un -10 de valoración en Murcia (1 punto y 3 rebotes) le cambiaron por Eddy Amos, un estadounidense que ayudaba en los entrenamientos. “Si no, no nos salvamos el descenso”, explicó el entrenador, Martín Urbano. El fracaso malagueño de Sampson quedó plasmado en 7 puntos, con 21 canastas en 72 intentos (ni un 30% de acierto), y 6,7 rebotes por partido.