ÁNGEL PALMI

El deseo de muchos es conseguir que el talento deportivo y las capacidades competitivas de 12 jugadoras se conviertan en un solo esfuerzo y objetivo que nos lleve a competir hasta donde nos permitan nuestra energía y los rivales. Todo esto se ha conseguido aquí en Celje, Eslovenia, donde la Selección U18 se enfrenta esta tarde en la final del EuroBasket a Francia, el único equipo que nos ha derrotado en el campeonato.
 
Para conseguir que la selección vuelva a jugar como un equipo ha resultado fundamental el trabajo de un brillante grupo técnico liderado por Víctor Lapeña y sus incansables ayudantes Mario López e Isa Sánchez (con la colaboración de Pilar Valero en la concentración) junto con un coordinado equipo biomédico integrado por Bárbara Llull (preparadora física), Nuria Herranz (Médico), Marina Ruíz (Fisioterapeuta) orientando y tutelando permanentemente a las jugadoras junto a los siempre eficaces Elena Espiau (delegada) y Pedro Meléndez como debutante jefe de equipo

Cuando se repiten estos momentos en un campeonato otras personas como Anna Junyer, Pilar Doñoro y Bárbara Llull sienten que han podido incidir en la formación de estas jugadoras ya que integradas en el Gabinete Técnico FEB han velado durante 10 meses para llegar a este día.
 
Este mismo grupo de técnicos y jugadoras ya consiguió ilusionarnos en la final del Mundial U17 disputado ante USA el verano pasado donde hasta el último minuto se tuvieron opciones de alcanzar lo más alto. Hoy seguro que hasta donde lleguen las fuerzas lo volverán a intentar ante la poderosa Francia. Estoy seguro que pase lo que pase su actitud nos llevará a enorgullecernos de ellas, pero además me gustaría destacar algo de cada una de las jugadoras que nos están haciendo soñar.
 
Maite Cazorla es la capitana. Está jugando con problemas físicos significativos pero sabe compensarlos con su tenacidad
 
Laia Raventós es la de menos altura física pero cuando entra en pista su aparente fragilidad se transforma en determinación, poderío físico y técnica.
 
Clara Che y Maria Pérez no disponen de muchos minutos pero siempre están preparadas para entrar en pista y aportar energía al grupo
 
Naia Cáceres, Paula Ginzo y Ume Diallo son las tres jugadoras de primer año que están ayudando en todo lo que se les pide y adquiriendo experiencia para el próximo europeo que será el de su edad.
 
Ainoa López y Ceci Muhate están ofreciendo un rendimiento clave siendo las dos jugadoras que más aportan en minutos de refresco a las 5 titulares que ya disputaron el Mundial U19.
 
Ángela Salvadores está teniendo que soportar el haber sido nominada mejor jugadora joven de Europa puesto que todas las selecciones salen a por ella en ocasiones con procedimientos poco deportivos. Pero estas situaciones están generando que al tener 2 o 3 jugadoras sobre ella una o dos compañeras no estén defendidas. Puro talento de baloncesto.
 
Iho López es nuestro gran soporte reboteador en las dos canastas. Solo necesita jugar y jugar para adquirir automatismos que le llevarán a ser una gran jugadora
 
María Conde siempre ha sido importante en el grupo, pero en este europeo su aportación está resultando fundamental, sobre todo cuando las situaciones son más difíciles y comprometidas para el equipo.
 
Y por último me gustaría recordar a dos jugadoras como Iris junio y Maria Martiáñez que por lesión no están físicamente con el equipo pero si en alma ya que siempre han formado parte de este grupo.

Dos grandes noticias completaron un gran sábado: el nuevo gran proyecto de nuestro presidente José Luis Sáez se ha hecho realidad al conceder FIBA la celebración de los dos mundiales U17 simultáneamente en España el próximo verano y que los U16 se han clasificado para la segunda fase en el Europeo de Lituania, tomando el testigo de sus hermanas mayores en la carrera de relevos que es el verano formativo del Baloncesto Español.

Hoy las U18 seguirán haciendo historia viviendo otro momento importante en su evolución y formación, clave en el crecimiento de una corta carrera pero llena de grandes acontecimientos como esta final, la tercera consecutiva de una brillante trayectoria.