La escolta catalana sufrió un desprendimiento en el cartílago de su rodilla el 18 de mayo y no pudo tomar parte en el Europeo U20 de Lanzarote. Participa activamente con el equipo en actividades y anima como una más desde la grada en todos los encuentros.
FRANCISCO RABADÁN / ÁREA DE COMUNICACIÓN
Una desafortunada lesión la dejó fuera del campeonato que tanto le habría gustado disputar. "Era el último año de mi generación -la del 95- y me hubiera encantado despedirme en la cancha con mis amigas", comenta Ariadna Pujol. Su importancia en esta generación de la U20 Femenina es capital. Ganó con ellas el oro como U16 y U18 y fue subcampeona del mundo U17. "Siempre hemos estado juntas, somos un grupo muy familiar y el hecho de que el campeonato sea en España me ha permitido poder venir y estar muy cerca de mis amigas", explica.
La escolta de la Universidad de South Florida trabaja a destajo para recuperar cuanto antes su rodilla haciendo rehabilitación todos los días dos horas en el Centro Médico Volcano. "Me quitaron las muletas hace dos semanas y estoy en proceso de mejora", comenta. La jugadora ha recibido también los consejos médicos de Mario Muñoz, el preparador físico de la selección, que la ayuda a recuperar confianza en su rodilla derecha con ejercicios específicos cuando no tiene que ir a rehabilitación.
Pujol hace vida con el equipo estando integrada en una habitación del hotel con Marta Canella y Laura Quevedo. "Nos lo pasamos genial las tres. Para mí es muy importante estar cerca de ellas porque siento como si jugara sin tener tanta responsabilidad", bromea. Cada tarde, además, realiza ejercicios en piscina con la fisioterapeuta Ana López para mejorar la movilidad de su rodilla.
"Es como una más del grupo. No sentimos que sea diferente a nosotros. Nos da muchos consejos y nos anima en los momentos bajos. Es un gran apoyo", puntualiza Helena Orts, una de sus íntimas en el equipo.
Pujol acude cada tarde al pabellón Municipal de Teguise con una camiseta con el número 17 dispuesta a dejarse la voz y el alma por animar a sus amigas. "Queremos ganar el oro por la enorme trayectoria que llevamos. No estaré en el podio con ellas, pero sentiré como si lo estuviese", comenta la '11' de South Florida.