MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Roger Grimau, Lucas Victoriano… y ahora Stephane Dumas, otro exjugador de élite que compartirá presión, pasión, nervios, experiencias inolvidables, en esa inmersión en el baloncesto que significa el Curso de Entrenador Superior. Instalado en Valladolid e influenciado por los consejos de Porfirio Fisac, Dumás realizó el Curso de Segundo Nivel y, en su última temporada en Francia, gracias o por culpa de una lesión de rodilla, se puso delante de un grupo de jugadores Sub20 para transmitirles toda la experiencia adquirida como jugador. Ese primer contacto con el baloncesto del entrenador le gustó tanto que decidió lanzarse de pleno en búsqueda de completar su formación. “Me han hablado muy bien del curso, de la intensidad de quince días en Zaragoza y que en ellos no paras de trabajar y pensar…”. Perfecta definición sobre lo que se vive en la inmersión del CES en su fase presencial. Mucho trabajo y a la vez mucha reflexión sobre el qué, el cómo, el porqué, de todo lo que rodea al mundo del entrenador.

Campeón de Liga y Copa francesa y además de Copa Korac con el Limoges. En España finalista de Copa con el Joventut y Campeón de LEB y Copa Príncipe con Alicante. Ha vivido diferentes experiencias en Francia, España e Italia y todo ello le da una perspectiva adecuada para el análisis. “Está claro que me quedo con la mentalidad y la forma de trabajar de los entrenadores españoles, por su filosofía de juego en el que se busca el rendimiento individual del jugador pero siempre poniéndolo al servicio del equipo. El baloncesto español es un ejemplo y creo que si en mi último contrato en Francia me ofrecieron tres años fue porque querían que les transmitiera todo lo aprendido durante mis años en España”.

Ha tenido diferentes entrenadores españoles y aunque cada uno tiene su personalidad y sus diferencias sí encuentra denominadores comunes en la “apuesta por la intensidad y por la inteligencia”. En Valladolid ha trabajdo tecnificación con la cantera y junto a un profesor del CES como es Porfi Fisac, ha conocido la realidad de un vestuario desde la visión del entrenador. “Me hace ilusión ser entrenador en el futuro y seguir disfrutando del baloncesto. Por eso quiero vivir intensamente la experiencia del CES”. Allí nos veremos.