PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Como si de un auténtico cuento se tratara, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad vive inmerso en su sueño más dulce durante el tramo final de una temporada en la que el equipo extremeño luchará para poder culminar su ascenso directo a la Liga Adecco Oro.

Pero como bien es sabido, no hay cuento en el que su protagonista no deba vencer a ese ogro que trata de anular su felicidad, algo que en Cáceres han sufrido en primera persona con la baja durante el último mes de su jugador de referencia, un José Antonio Marco que ha tenido que lidiar con una complicada gripe que lo ha llevado incluso a pasar por una cama del hospital Virgen de Guadalupe. Totalmente recuperado de su dolencia, el base murciano retoma las riendas de un equipo al que quiere devolver al lugar del que nunca debió salir, una Liga Adecco Oro con la que espera reencontrarse en las próximas semanas tras dos años impartiendo cátedra ante su hermana menor.

La gripe de “El paciente extremeño”:

Con 35 minutos sobre la cancha, José Antonio Marco contribuyó el pasado 6 de marzo al triunfo más importante del curso de su Cáceres Patrimonio de la Humanidad ante todo un rival directo en la carrera por el ascenso como el Amics Castelló.

Nadia podía hacer presagiar aquella noche que, el mejor base de la Adecco Plata durante la presente campaña acababa de disputar sus últimos minutos del mes con la camiseta extremeña. Apenas unos días después, una gripe frenó en seco su evolución privándole en primer lugar de los entrenamientos para llevarlo, días después, a la cama de un hospital debido a una complicación que había sufrido ya tiempo atrás siendo jugador del Melilla Baloncesto.

Un susto que forma ya parte de su historial deportivo tras mantener en vilo durante varias semanas al protagonista de esta historia: “Todo comenzó con una gripe que se fue complicando. Con el paso de los días me fueron apareciendo unas yagas en la garganta que me impedían ya no solo comer sino también el poder tomar cualquier líquido. Después de 3-4 días sin poder ingerir absolutamente nada tuvieron que hospitalizarme para poder administrarme suero y que siguiera alimentado de este modo pero, por suerte, todo ha pasado relativamente rápido por lo que ahora es momento de dejarlo atrás para poder ayudar al equipo cuanto antes”.

Y es que, tras una semana hospitalizado, Marco tan sólo piensa ahora en poder enfundarse de nuevo su camiseta para poder sumar al equipo en el tramo final de una campaña en la que los suyos están muy cerca de poder hacer historia: “Han sido 7 días de hospital en los que he perdido cerca de 4 kilos. En total me he perdido 16 días de entrenamientos y tres partidos y… ¡se me ha hecho muy largo! Sin ir más lejos, el día de Barça tuvo que seguirlo desde el hospital pegado al móvil actualizando constantemente Twitter para ver cómo íbamos… Contra Ávila pude estar en la grada pero ese no es mi sitio y lo pasé muy mal. Ahora he retomado ya los entrenamientos y lo más seguro es que el fin de semana puesta estar ya contra Pla. Sé que no me encuentro al 100% pero el objetivo es comenzar a rodarme de nuevo para poder llegar a los dos últimos partidos en la mejor forma posible”.

Con su regreso en la tarde del próximo sábado, Marco respirará un poco más tranquilo viviendo de nuevo, en primera persona, un tramo final en el que defenderán su liderato en la Adecco Plata: “Cuando te dedicas al baloncesto profesional sabes que en cualquier momento estas expuesto a que una lesión pueda apartarte de las pistas pero cuando eso sucede por una enfermedad como una gripe te da más rabia todavía. Lo peor de tener que parar quizá haya sido el tener que hacerlo en el momento más importante de la temporada, aquel en el que nos estamos jugando el ascenso, pero creo que la ayuda de Richard Nguema asumiendo la dirección del equipo y el trabajo de Guille Corrales han sido fundamentales para que el equipo se mantuviera arriba”.

El ascenso directo, un objetivo prioritario

Con 120 minutos de juego aún por disputarse, la Liga Regular en la Adecco Plata se encuentra al rojo vivo en todos sus frentes. Con el playoff ya asegurado y la ventaja de campo convertida en una realidad para la fase final, los extremeños pelearán ahora por la posibilidad de librar a su afición de un playoff que no tiene otra vía de escape que el ascenso directo.

Para ello, el base con mayor valoración de la Adecco Plata deberá recuperar cuanto antes su mejor versión para un Cáceres que no dispone de margen de error: “Estamos muy convencidos de lo que queremos y sabemos qué debemos hacer para lograrlo. Afrontamos los tres últimos encuentros como tres finales en las que no se puede fallar. Sabemos que nuestros rivales llegan también con mucho en juego y es por ello que debemos de ir partido a partido pensando únicamente por ahora en el Básquet Pla sabiendo que serán un rival muy peligroso. Se juegan la permanencia en la categoría y tienen en sus filar a uno de los mejores bases de la Liga, un Joan Riera al que conozco bien ya que coincidimos dos años en Melilla y que hace de ellos un equipo muy peligroso”.

Un encuentro en el que su Cáceres podría dar el primer pasito hacia el retorno a una Adecco Oro a la que deslumbraron dos años atrás con su trabajo en un playoff en el que el propio Marco sufrió su furia como rival. Una motivación añadida a la hora de afrontar el asalto final: “Cáceres siempre ha sido una ciudad de baloncesto y es por ello que queremos devolverla al lugar que merece y del que nunca debió salir. Aquel playoff fue realmente increíble y en él el club demostró que la ciudad podía llegar lejos, lamentablemente tuvieron que dar un paso atrás pero yo estoy seguro que con nuestro esfuerzo y sacrificio el equipo va a estar de nuevo en lo más alto para recompensar a nuestra afición su apoyo en una temporada que están viviendo con mucha pasión”.

Aunque si algo tiene claro el jugador murciano es que su futuro y el de su equipo deberán seguir ligados el próximo año en una categoría superior, aquella en la que demostrar que tanto Marco como su Cáceres están de vuelta: “El día en el que decidí dar un paso atrás lo hice sabiendo a dónde venía. Compartía con Cáceres ese deseo de poder crecer y creo que tanto la entidad como yo lo estamos haciendo en paralelo en un año en el que me estoy sintiendo muy cómodo y en el que estoy disfrutando mucho sobre la pista. No fue sencilla la decisión de dejar la Adecco Oro pero sabía que en Cáceres iba a encontrar la confianza de Ñete y los minutos necesarios para poder regresar mucho más fuerte. No soy un jugador al que le guste hablar más allá del día a día pero si ahora miro a mi futuro lo único que deseo es que el próximo año esté ligado al Cáceres en la Adecco Oro…”.

Un deseo que tan sólo el tiempo podrá desvelar si se cumple o no pero, independientemente de ello, deseo, trabajo y sacrificio no faltarán tanto a nivel personal por parte de José Antonio Marco como en un colectivo que sigue soñando con su ascenso directo.

Estadísticas de la temporada - José Antonio Marco:

Partidos jugados: 22
Minutos: 28,51 p.p.
Puntos: 9,9 p.p.
Rebotes: 2,7 p.p.
Asistencias: 7,3 p.p.
Recuperaciones: 0,6 p.p.
Tapones: 0 p.p.
Faltas recibidas: 3,5 p.p.
Valoración: 16,9 p.p.


Trayectoria deportiva - José Antonio Marco:

Categorías Inferiores: CB Murcia y San José de la Vega
2003/04: CB Murcia (Cadete)
2004/05: Caja San Fernando (Cadete) 
2005/07: Caja San Fernando (Junior)
2007/08: UCAM Murcia (Liga EBA)
2008/10: CB Murcia (Liga Endesa)
2010/11: CB Tarragona (Adecco Plata)
2011/13: Melilla Baloncesto (Adecco Oro)
2013/15: Cáceres P. Humanidad (Adecco Plata)