MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Será una semana larga, una espera impaciente, descontando horas hasta esa cita con la historia del jueves a las siete y media de la tarde. En Girona han iniciado la cuenta atrás ante el partido más importante en la historia del club, ante un reto al destino que ningún aficionado quiere perderse. Los triples de Jordana y Kuktiene en el Wurzburg demostraron que esa amenaza teórica de la que se había hablado en la previa se convertía en un hecho tangible e incuestionable. Con acierto exterior, ese equipo dirigido por un Roberto Íñiguez que sigue sumando victoria  tras victoria, es muy difícil de parar. Convierte a las defensas en mantas cortas y rompe cualquier planteamiento táctico del rival. Consigue amenaza en todas las zonas de la pista combinando ritmos, desde la inteligencia y el talento.

Pero, tal y como proclamaba una ganadora nata como es Marta Xargay tras salir del vestuario el sábado por la noche, Perfumerías Avenida no sólo no ha dicho la última palabra en esta final sino que tiene el convencimiento de que la serie regresará a Salamanca. Y entre los argumentos de ese equipo diseñado para ganar todo en España y competir en Europa, está la inteligencia para sacar conclusiones tras lo vivido en el primer partido. Alberto Miranda ejerció de entrenador buscando una táctica que consideró adecuada pero sus previsiones fallaron y así lo reconoció públicamente él mismo tras finalizar el partido. Con un planteamiento más agresivo en defensa, con una mentalidad de ir a buscar al rival más que a esperarlo, Avenida consiguió parciales favorables llegando incluso a reducir de 21 a 6 las diferencias. Esos minutos del último cuarto le dan pistas para cómo afrontar el partido de Girona.

El baloncesto es un deporte fascinante por el análisis de lo sucedido, por la previsión de lo que puede suceder y por lo que realmente sucede en la pista, en la hora de la verdad, en el partido. Los dibujos en las pizarras suelen borrarlo las jugadoras desde la lectura de las ventajas, desde la capacidad para interpretar el juego reaccionando a la acción del adversario. Cualquier planteamiento táctico en el próximo partido tendrá un porcentaje de importancia que nunca superará el valor de las propias protagonistas, desde su tranquilidad emocional y desde su calidad individual. El jueves Girona vivirá la preciosa fiesta de Sant Jordi, siempre brillante, siempre generosa con quien la vive y los aficionados al deporte, disfrutaremos además de la fiesta del baloncesto. No se puede pedir más.