PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Uno, dos, tres, cuatro… ¡y hasta cinco! Esos son los ascensos que figuran ya en el palmarés deportivo de un Andreu Casadevall que guarda cada verano junto a su pizarra la fórmula secreta para poder llevar al éxito a cualquier tipo de plantilla.

Sea cual sea el reto, el técnico catalán es garantía de éxito y más aún si cuenta con el apoyo de sus más fieles escuderos, un cuarteto autóctono con el sello de la casa y que ha convertido al cuerpo técnico del Autocid Ford Burgos en uno de los más sólidos de la categoría sumando ya 17 ascensos tras ocho temporadas juntos.

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Casadevall, líder de la docena de los autóctonos:

Ocho temporadas han transcurrido desde la llegada de Andreu Casadevall a Burgos para hacerse con las riendas de un equipo que luchaba por mantener la categoría en la Adecco Oro. Los resultados cosechados a lo largo de este tiempo son de sobra conocidos por todos pero quizá no lo sea tanto el equipo de fieles escuderos que lo han acompañado en su periplo y que podrán presumir de haber sumado hasta tres ascensos a la Liga Endesa.

Un periplo en el que el de Santa Coloma ha contado con la inestimable colaboración de su mano derecha, un Diego Epifanio que acumula algo más de una década como entrenador ayudante del primer equipo. Costaría entender la configuración de un cuerpo técnico en el club sin la presencia de este burgalés, trabajador incansable, cuyas responsabilidades trascienden mucho más allá de las labores de scouting colaborando intensamente con la cantera.

No menos importante resulta la labor del preparador físico Raúl Sáez, hombre clave en el rendimiento del equipo desde hace 12 años bien secundado por el trabajo de un Víctor López experto en la recuperación express de jugadores. Y si no que se lo digan a un Jorge García cuyo exitoso regreso a las canchas debe un importante porcentaje de culpabilidad a la labor de este joven fisioterapeuta.

Colaborando con Andreu y Epi, con tres años de antigüedad en el club, Enrique Ruiz ha permitido al cuerpo técnico dar un salto de calidad durante el triplete compatibilizando el trabajo de apoyo a los técnicos con sus tareas como delegado. Un quinteto de lujo para un equipo acostumbrado a ganar.