PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Nos situamos en las 7:54 am. del pasado sábado día 7. Los primeros rayos de sol comienzan a atravesar el tragaluz del Pabellón Ciutat de Castelló iluminando la pista sobre la que Amics Castelló y CEBA Guadalajara lucharán a media tarde por el primer título oficial de la temporada en la Adecco Plata.

Restan aún cerca de 12 horas para que el balón se ponga en juego pero, el amanecer no ha sorprendido a los responsables de un club que trabajaba intensamente en su instalación para que todo saliera perfecto en una jornada en la que el capítulo de anécdotas no dejará indiferente a nadie. Unas curiosidades que escaparon a los ojos del espectador y que se dan cita a lo largo de los próximos párrafos con el permiso de unos protagonistas que, quizá después de este artículo, no vuelvan a dirigirnos la palabra, pero… ¡correremos el riesgo!

Velando armas ante la atenta mirada del espía:

No todos los días tiene uno la posibilidad de organizar una final pero, cuando esta llega… ¡cuando esta llega hay que volcarse! Así lo entendieron desde la junta directiva de un Amics Castelló que supo exprimir al máximo la jornada. Con el presidente Luis García como capataz de obra, el pabellón castellonense se vistió con sus mejores galas desde primera hora de la mañana involucrando a todos y cada uno de sus componentes.

Directivos, empleados e incluso aficionados acicalaron una espectacular instalación que sabía de sobra lo que es acoger una gran cita tras la visita de la Selección Española en el verano de 2013. Una cancha que se empapó desde muy temprano del ambiente festivo de la final con el hermanamiento entre las canteras de ambos equipos a través de una “Mini Copa” que enfrentó, durante toda la mañana, a los alevines, infantiles, cadetes y juniors de los conjuntos finalistas.

Una serie de encuentros en los que los alcarreños contaron con un refuerzo de lujo con la presencia de un Duane James que se convirtió en el mejor espía posible camuflado entre el cuerpo técnico de uno de los filiales. Muy pendiente de todo lo que sucedía sobre la cancha, el norteamericano oteaba el polideportivo con su mirada como tratando de anticiparse a los acontecimientos de un encuentro para el que aún restaban varias horas.

Del scouting sobre la tierra al vídeo motivacional

Pero… ¿dónde se encontraba el resto de la expedición del CEBA Guadalajara? Para hallar la respuesta a esta pregunta bastaría con preguntar a cualquier viandante que hubiera cruzado el Parque Ribalta en torno a la media mañana. En este céntrico espacio, los habituales de la zona se sorprendieron al ver a todo un equipo de baloncesto muy pendiente de las explicaciones de un Javi Juárez que dibujaba con su dedo sobre la tierra algunos de los sistemas que sus jugadores iban a representar a continuación entre bancos, papeleras y fuentes.

Un repaso táctico que hubieran podido espiar gustosos los miembros del cuerpo técnico rival en caso de haber conocido de antemano el plan de trabajo de un CEBA Guadalajara que rompió con la monotonía trasladando su última sesión al aire libre. Un cambio de aires que precedió tanto a la comida como a un tiempo de siesta en el que sus técnicos no perdieron ni un solo minuto a la hora de trabajar en el encuentro.

Y es que, encerrado tras la puerta de la habitación 101, Javi Juárez repasaba una y otra vez tanto el scouting como la arenga con la que espolear a un equipo al que aguardaba una última sorpresa, un vídeo motivacional realizado por Pablo Carnicero -director técnico- y con el que la plantilla puso rumbo al pabellón entendiendo que sus posibilidades se mantendrían intactas pese a la peligrosidad del rival.

“Javi, no te enrolles que esto empieza…”

Con algo más de 3.000 espectadores en las inmediaciones del pabellón esperando su acceso a la instalación, los dos equipos afrontaron sus habituales rutinas prepartido conscientes de la importancia del encuentro. Mientras Amics Castelló saltaba a la cancha para realizar el calentamiento con unas últimas palabras de su capitán Chema García, los visitantes probaban al lesionado Edu Durán con la esperanza de quien da el último repaso a ese tema olvidado minutos antes del examen.

Apenas unos minutos después, el colorido comenzaba a apoderarse de las gradas y el reloj marcaba ya la cuenta atrás cuando ambos técnicos escaparon del calentamiento para rendir visita a los espectadores de FEBtv. La condición de visitante otorgó a Juárez el privilegio de inaugurar la retransmisión mientras el local Toni Ten aguardaba impaciente su turno fuera de plano; pero como dice el refrán, el que espera desespera y el preparador castellonense no dudó a la hora de bromear con su homónimo al final de su extensa intervención con un “Javi, no te enrolles que esto empieza”.

¡Qué viene el primo de LeBron! ¿El de los calcetines?

Con el público perfectamente acomodado en sus asientos, un rumor comenzó a correr por las gradas informando a aquellos que acompañaban por primera vez al Amics Castelló de que nada más y nada menos que el primo de LeBron James militaba en las filas del equipo rival.

Las miradas de los aficionados se centraron sobre los dos americanos del CEBA Guadalajara quienes cubrían aún el nombre sobre sus dorsales con el habitual cubre de calentamiento. Las apuestas de los “novatos del Ciutat de Castelló” se centraban  en el jugador con el número cuatro e incluso algunos sacaban ya el parecido a Danny Agbelese con la afamada estrella NBA pero sus llamativos calcetines con la bandera estadounidense que, sin lugar a duda no pasaban desapercibidos, no fueron más que la mejor cortina de humo para un Duane James que “daba esquinazo” a las miradas mientras se preparaba para guiar a su equipo sobre la pista.

ilustres en las gradas pero… ¿dónde está el CEBA?

A partir de ahí, poco podremos contar de lo sucedido sobre la pista que no hayan visto ya nuestros lectores tanto en la emisión del encuentro en directo como en sus respectivos resúmenes posteriores. Un duelo en el que las bajas temperaturas no impidieron que el pabellón fuera una caldera en la que los aplaudidores rugían con fuerza sorprendiendo incluso a ilustres del baloncesto presentes en las gradas.

Con David Mediano y Roberto Nuñez animando a un CEBA del que habían vestido su camiseta tanto unos años antes como en el encuentro previo entre veteranos, ambos jugadores comenzaron a impacientarse cuando, a dos minutos del comienzo de la segunda parte los alcarreños seguían encerrados en su vestuario. La arenga de Juárez retrasó su llegada a pista de cara a un segundo tiempo del que no perdieron detalle clásicos de las ligas Adecco como el que fuera jugador FJ Martín o el técnico Rubén Perelló.

Los misterios de “una gran noche”

El desenlace de esta historia tampoco les pillará por sorpresa pero quizá sí su celebración... El vicepresidente FEB, Juan Martín Caño, entregaba al Amics Castelló el título que acreditaba al cuadro local como campeón de Copa Adecco Plata cuando, su capitán, detuvo el tiempo. Con el pabellón completamente en silencio, la plantilla entonó la conocida canción “Mi gran noche” de Raphael pero… ¿a qué era debido?

Para conocer su origen debemos remontarnos nada más y nada menos que al mes de octubre cuando el Amics Castelló logró su primer triunfo de la temporada precisamente ante el CEBA Guadalajara. Tras aquel encuentro, Chema García irrumpió en el vestuario cantando los acordes de una canción que es ya todo un himno oficioso para una plantilla que no dudó en compartir con sus aficionados un cántico que han entonado en la intimidad durante toda la temporada tras cada una de sus 15 victorias.

Unos minutos de éxtasis sobre la cancha que se detuvieron en seco cuando los empleados del club divisaron el trofeo del MVP Nick Washburn abandonado bajo el banquillo local… ¿el motivo? Que el capitán había tirado de galones para devolver a la tierra al norteamericano tras su magnífica actuación utilizándolo como andamio a la hora de cortar las redes del campeón. El gran protagonista de la noche asumió las palabras de mando del jefe del vestuario sumándose a la conquista de tan preciado recuerdo.

A partir de ahí, el Amis comenzó  la celebración de “Su gran noche” con las habituales duchas de miembros del cuerpo técnico de la que escapó su entrenador, un Toni Ten que terminaría pagando su penitencia unos minutos más tarde a su llegada al restaurante en el que el club celebró el título. La plantilla no perdonó su ausencia bajo el grifo ajusticiando al técnico con un soberano manteo en plena calle…

Sentados ya a la mesa no faltaron los tan de moda selfies con una Copa a la que pudieron abrazarse por fin tras varios días de presencia en su pabellón donde había sido “discriminada” por una plantilla que no quiso ni mirarla a su paso no fuera a ser que la maldición se cumpliera por querer tocar, antes de tiempo, un trofeo que daba paso a una larga noche de la que los detalles más jugosos quedarán en el tintero de esta intrahistoria porque, tal y como sucedió una semana antes con el campeonato del Quesos Cerrato en la Copa Príncipe, los campeones no beben copas sino que las ganan…