Enero 1
El primer tirador a una mano (1938)
12/28/2015 - 3:16 PM
Fue el primer jugador, al menos en una competición de baloncesto organizado, que marcó 50 puntos en un partido. Eso ocurrió el primer día del año 1938, jugando con los Indians de la universidad de Stanford frente a la de Duquesne (92-27).
Pero si Angelo “Hank” Luisetti ocupa por derecho propio un lugar en la historia de este deporte es como protagonista de una gran revolución en el tiro: fue el primero que abandonó el lanzamiento a dos manos para utilizar una sola y eso le convirtió en uno de los grandes dominadores de una época del juego. La mejor prueba de ello es que, a pesar de no haber jugado nunca en una liga profesional, cuando la Associated Press realizó en 1950 una encuesta para elegir al mejor jugador de la primera mitad del siglo XX quedó en segundo lugar, superado únicamente por George Mikan (ver 1/VI), otro jugador tan especial que obligó a cambiar el reglamento.
Nacido en San Francisco el 16 de junio de 1916, Luisetti saltó a la fama nacional un año antes de conseguir aquella proeza de los 50 puntos. Y marcando sólo 15. Fue el 30 de diciembre de 1936, cuando su equipo venció por 45-31 a Long Island, el mejor del país, que llevaba 43 victorias consecutivas. Una enorme sorpresa, magnificada por el hecho de que el partido se jugó en un abarrotado Madison Square Garden. Toda la prensa se hizo eco de su estilo innovador, que mereció una gran ovación del público, pese a la derrota de sus favoritos, y de su gran aportación a la victoria como jugador todoterreno, con defensa, rebotes y asistencias.
Él fue quien popularizó el lanzamiento en suspensión. Aunque al principio no faltaron detractores a su atrevimiento. “Esto no es baloncesto –dijo Nat Holman, entrenador del City Collage-. Si mis jugadores lanzan un tiro con una sola mano, dimito”. Pero con el paso de los años todos fueron cambiando de opinión.
Luisetti fue elegido mejor jugador universitario del año en 1937 y 1938 y anotó 1.291 en sus tres temporadas en Stanford. Sirvió en la Marina durante la II Guerra Mundial y allí jugó en el St. Mary’s Pre-Flight School, con más de 30 puntos de promedio, pero contrajo una meningitis que le obligó a retirarse. Su último servicio al baloncesto fue como entrenador del Stewart Chevrolet de San Francisco, con el que consiguió el título de la AAU (Amateur Athletic Union) en 1951. Falleció el 17 de diciembre del 2002.