La llegada al CD Estela de una nueva junta directiva ha reavivado la llama del deseo por un baloncesto profesional que desatara pasiones en la Comunidad Autónoma de Cantabria a finales de los 90. Una década después de su último proyecto en la élite, Dani García lidera a los cántabros desde el banquillo con un objetivo claro, su proyección hacia la Adecco Plata.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Durante cerca de una década el baloncesto cántabro ha esperado con ahínco la aparición de un club que recogiera el testigo del histórico Caja Cantabria, aquel equipo que alcanzara la ACB a finales de la década de los 90 llevando la ilusión por el baloncesto a cada rincón de Cantabria. Fueron apenas cinco años en la máxima categoría en los que el Vicente Trueba de Torrelavega se convertiría, por méritos propios, en la “bombonera del cantábrico”.
Un equipo que alcanzaría el apogeo a tras su explosión en la pionera Liga LEB y cuyos pasos aspira a seguir ahora un CD Estela avalado por 15 años de historia y 6 temporadas en una Liga EBA desde la que pretenden dar un nuevo paso hacia el baloncesto profesional. La llegada de Dani García al banquillo el pasado verano y la constitución de una nueva junta directiva en los últimos días han sido los primeros pasos de cara a un ambicioso objetivo: devolver a Cantabria su lugar en el baloncesto profesional.
Tras disfrutar en el pasado de ACB, Adecco Oro y Adecco Bronce, Cantabria se prepara ahora para afrontar nuevos retos e ilusiones de cara a un curso 2014/15 en el que el CD Estela quiere abrir la puerta de la Adecco Plata gracias al trabajo de una junta directiva encabezada por Samuel Romeo con un proyecto asentado en las bases más sólidas.
Un proyecto identificado con su tierra:
La presencia de la estela cántabra tanto en su nombre como en su escudo suponen el principal nexo de unión de este club santanderino con su afición. Un total de 15 años de historia en los que el equipo ha paseado con orgullo uno de los principales emblemas de su comunidad junto a los colores de una bandera que han portado en sus diferentes equipaciones.
Las gradas se llenan de colorido:
Con una media superior a los 1500 aficionados por encuentro, el CD Estela es todo un referente a nivel deportivo en Cantabria. El Palacio de los Deportes de Santander se ha convertido en atracción deportiva del fin de semana en una Comunidad Autónoma que vibrara, semanas atrás, con el derbi cántabro entre los santanderinos y el Pas Piélagos, una cita que congregaría a cerca de 2.200 espectadores en lo que supone todo un récord en la presente edición de la Liga EBA. Las diferentes acciones promocionales, concursos y actividades paralelas al encuentro suponen los condimentos perfectos para unas tardes de sábado en las que el Palacio vibra de nuevo.
Un Dani García que sabe de qué va esto:
Una de las primeras intenciones de futuro del cuadro cántabro llegaría el pasado verano con la contratación de Dani García como máximo responsable del primer equipo. El técnico torrelaveguense regresaba de este modo a los banquillos tras liderar anteriormente al propio Cantabria Lobos en la ACB y con el aval adquirido en las Ligas Adecco con equipos como el Ourense o un Plasencia al que llevaría a la disputa de una final de Copa Príncipe y del playoff por el ascenso con uno de los presupuestos más bajos de la categoría.
Experto en sacar el máximo rendimiento posible de plantillas con pocos recursos, su continuidad de cara a la próxima temporada será uno de los primeros pasos para tratar de afrontar el nuevo reto deportivo.
Una nueva junta directiva que apunta a la Adecco Plata:
Aunque sin lugar a duda, la llave del futuro se encuentra en posesión de la nueva junta directiva. Con Samuel Romeo Maza en la presidencia, el club santanderino ya ha hecho públicas las bases del que será su nuevo proyecto 2014/15: “Queremos que sea un proyecto sólido, sostenible, transparente y profesional”.
Con estas premisas han comenzado el trabajo para que el club pueda devolver a Cantabria al baloncesto profesional alcanzando la Liga Adecco Plata. La nueva junta tantea ya a las empresas de la comunidad para poder dar forma a un futuro en el que la aportación privada permita a los aficionados disfrutar del mejor baloncesto.
Un ambicioso deseo de futuro que, tras una década de espera, podría ser muy pronto una nueva realidad. ¿Volverá Cantabria a disfrutar del baloncesto de élite?
La respuesta, a comienzos de la próxima temporada 2014/15.