El baloncesto español es objeto de estudio desde hace tiempo. Por ahí fuera no se entiende cómo un país de bajitos ha podido llegar a ser una potencia en este deporte, tanto en hombres como en mujeres. Aquí mismo también es algo difícil de entender, porque los mejores jugadores se nos van haciendo mayores y quienes vienen detrás son aún mejores. Siempre se dijo que el secreto está en que la Federación trabaja bien, y eso se nota. Pero ¿qué es eso de que trabaja bien? ¿Y las demás, no? Pues quizá no tanto. La Federación Española de Baloncesto viene organizando desde hace años en Semana Santa lo que llama la Semana del Mini, que es un auténtico Campeonato de España autonómico de mini basket. Ahí es donde empieza todo.

Son quinientos niños que llevan meses jugando en sus colegios para llegar hasta aquí. Quinientos niños acompañados de sus familias que durante unos días dan vida a San Fernando (Cádiz). Mikhailov, quien ha tenido a su hijo en este campeonato, dice que no ha visto nada igual en su vida: “Esa es la diferencia ya desde el origen entre España y Rusia, por ejemplo. Todos nos fijamos en Estados Unidos, en el March Madness de la NCAA. Pues San Fernando es nuestra Locura de Abril”. Para los niños es su primer gran torneo. Para los mejores no será el último. La Federación ya no les perderá de vista, e irán pasando por sucesivas selecciones. Y cuando dentro de unos años preguntemos de donde salió Usman Garuba, 12 años y 1,96 metros, nos dirán: “Del Mini”.