Cuatro triunfos consecutivos han permitido al campeón de la Adecco Oro mostrar de nuevo las garras que hicieran del cuadro burgalés uno de los equipos más temidos de una competición en la que su técnico, Andreu Casadevall, conoce a la perfección la receta del éxito. El técnico valenciano analiza para FEB.es el comienzo de un curso en el que el grado de exigencia se incrementa para su equipo.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Con un doblete compuesto por el título de Copa Príncipe y el campeonato Adecco Oro en 2013 y con la reedición del ascenso durante el Playoff del 2014, el Ford Burgos lleva asociado a su nombre el cartelón de favorito.
Una presión añadida de cara a una temporada en el que los burgaleses mantienen intacta su ambición de poder alcanzar al fin una Liga Endesa que se ha resistido más fuera que dentro de una pista en la que siguen luchando para poder demostrar que Burgos quiere ser ciudad ACB. Con cuatro triunfos consecutivos durante un productivo final de noviembre, la fiera ruge de nuevo para sobreponerse a un discreto inicio de campeonato en el que los resultados no terminaron de acompañar a una renovada plantilla.
Con Andreu Casadevall como domador, la jaula burgalesa comienza a ser de nuevo temida por unos rivales que han visto como el equipo castellano gana enteros con el paso de las jornadas para poder optar de nuevo a los objetivos más ambiciosos en una de las ediciones más igualadas de una Adecco Oro en la que ejercen como el rival a batir.
Casadevall: “Estamos encontrando nuestro camino”
Su presencia en el banquillo es sinónimo de exigencia en el día a día para una plantilla a la que exprime en cada jornada de trabajo a la búsqueda de los mejores resultados posibles para una entidad a la que ha agasajado con años de gloria durante sus 8 temporadas en el club.
Así es un Andreu Casadevall que ejerce como todo un ilustre de los banquillos en una Adecco Oro de la que él es el rey. Con cuatro ascensos, el técnico de origen catalán conoce a la perfección las claves del éxito en una competición en la que persigue este curso el más difícil todavía con el camino a la que podría ser su tercera promoción consecutiva, un hito sin precedentes en las casi dos décadas de historia de la competición.
Aunque en esta ocasión el camino tampoco será sencillo. En una de las ediciones más igualadas de la Adecco Oro, Casadevall pelea estos días para tratar de obtener el mayor rendimiento posible de un vestuario al que le ha costado imponerse durante un inicio de competición un tanto atípico para el conjunto burgalés: “Nos ha costado un poco arrancar. Tuvimos una pretemporada un tanto engañosa en cuanto a resultados perdiendo únicamente en un final igualado con todo un ACB como el CAI Zaragoza lo que nos llevó a tener un clima de excesiva confianza de cara al comienzo del campeonato. Con el comienzo de la competición nos costó entrar en dinámica haciéndonos mucho daño la derrota con el Breogán Lugo en un encuentro que nos generó un cierto clima de nerviosismo a la hora de seguir con nuestro trabajo provocando que no nos salieran las cosas atrás y que no estuviéramos acertados adelante”.
Pero… ¿qué ha fallado para que el comienzo de liga no haya sido el deseado en El Plantío? Andreu tiene claros los errores sobre los que trabajar para que su plantilla pueda convertirse en un equipo con carácter: “En años anteriores tuvimos jugadores con una gran personalidad en cada línea que nos llevaban a tener un carácter importante como equipo. Cuando cambias piezas eso se va perdiendo y cuesta un poco recuperarlo pero con el tiempo se termina consiguiendo… Hace dos temporadas tuvimos a gente como Dani López o Marcus Vinicius cuya marcha dejó un vació que terminaron llenando otros nombres importantes como Antonio Peña, Romà Bas o Pep Ortega… Este año no es diferente a los anteriores y es ahora cuando comenzamos a adquirir ese espíritu y ese carácter que debe llevarnos a tener una entidad propia sobre la pista”.
Un camino que, sin embargo, se ha ido enderezando con el paso de las jornadas. Con cuatro triunfos consecutivos, el vestuario parece haber recobrado la ilusión y la confianza claves para poder optar a las cotas más ambiciosas durante el campeonato: “Con el paso de las semanas vamos encontrando nuestro camino. Nuestro principal problema durante los primeros partidos estuvo en el plano defensivo ya que pudimos llegar a optar al triunfo en tres de ellos con un buen ataque pero no estuvimos acertados atrás. Durante las últimas jornadas, el equipo ha ido ganando seguridad defensiva siendo más constantes lo que, unido a nuestro ataque, nos ha permitido dar un paso al frente en nuestro juego”.
Recta final en el camino a la Copa Príncipe:
Con cinco encuentros aún por delante para la conclusión de la primera vuelta, su equipo mantiene intactas sus posibilidades de clasificación para una Copa Príncipe que llegara ya a sus vitrinas dos años atrás y que, por el momento, no supone un reto prioritario para un técnico que sigue pensando en el día a día: “Por ahora no nos hemos planteado ninguna meta en ese sentido…El trabajo del día a día es el que debe dar resultados tanto al final de la primera vuelta como cuando concluya la liga regular así que debemos seguir siendo constantes en el trabajo manteniendo la máxima concentración posible con un trabajo con sentido. Si precisamente nos ha ido bien en los últimos años ha sido por no pensar nunca más allá del siguiente partido así que, si queremos seguir creciendo, ese debe ser nuestro camino”.
Un camino en el que la intensidad y la concentración serán claves a la hora de seguir plantando cara a unos rivales que incrementan su motivación cuando el que se encuentra al otro lado de la cancha es el equipo campeón: “Cuando logras el ascenso durante dos temporadas consecutivas es inevitable que se te catalogue como el gran favorito independientemente del equipo que construyas o de que reduzcas el presupuesto como ha sido nuestro caso. El que las cosas nos hayan salido bien en este tiempo hace que cada vez que saltamos a la pista seamos el equipo a batir por lo que cada rival nos planta cara al 150% así que, si no estamos al máximo, podemos encontrarnos con sorpresas en cualquier pista ya que esta es una competición tremendamente igualada”.
Pero… ¿podrá este equipo lograr el más difícil todavía reeditando los éxitos de temporadas anteriores?: “Para poder hacer un equipo ganador hay que sumar un gran número de factores. Una temporada es un camino muy largo en el que tienes que superar muchas etapas desde la asimilación de roles hasta la adaptación a los sistemas de trabajo del equipo y todo ello lidiando con los problemas del día a día como pueden ser las lesiones. Con constancia y trabajo los equipos van creciendo así que tan sólo el tiempo nos dirá si este equipo puede llegar a ser un grupo capaz de repetir el éxitos que supusieron los dos ascensos anteriores”.
Un camino en el que será de nuevo fundamental el apoyo de una afición que se mantiene fiel a su equipo y que no ha dejado de animar ni un solo día a un equipo agradecido a sus gradas: “El mensaje es que no deben desfallecer porque los jugadores necesitan de su apoyo cuando las cosas no salen bien para sentirse fuertes. Quiero pedirles que sigan en la línea de los últimos años ayudándonos a generar esa sinergia entre directiva, cuerpo técnico, jugadores y afición que debe llevarnos a escalar poco a poco posiciones para poder llegar lo más lejos posible”.
Tan sólo el tiempo dirá si el comienzo de esta temporada ha supuesto el inicio del camino hacia un nuevo éxito deportivo en una ciudad en la que el baloncesto es algo más que una pasión latente cada noche de viernes…
¡CONTINUARÁ!