CAMPEONATO DE ESPAÑA CADETE SS.AA.
En el equipo de Galicia hay un jugador al que el baloncesto le viene de tradición familiar. Samuel Barros es una de las referencias de su equipo en este torneo. Un dato más si no fuera por su apellido, conocido en todas las canchas de la Liga Femenina por su padre: Antonio ‘Chiqui’ Barros. Los dos comparten experiencias en este Cto. de España Cadete de selecciones autonómicas
ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Al término del partido entre Galicia y Castilla León, un padre y un hijo comparten confidencias tras terminar el juego. Una estampa muy normal en cada cancha, pero de la que son protagonistas dos jugadores esta vez: Samuel Barros, jugador de la selección gallega y Antonio ‘Chiqui’ Barros, el técnico del Embutidos Pajariel Bembibre de Liga Femenina. Un apellido con el baloncesto como telón de fondo para desarrollar la historia de un gran amor por el baloncesto.
'Chiqui' Barros comprende la situación que se plantea cuando ve jugar a su hijo. “Aparte de ser entrenador, eres padre”, confiesa, aunque reconoce que se divierte cuando ve jugar a su hijo y que eso es lo que ha tratado de inculcarle. “No es tanto jugar bien o mal, lo importante es esforzarte, tener un comportamiento adecuado ya que es lo más importante. Es como cualquier otro padre, con la diferencia que eres entrenador de baloncesto”, señala el técnico.
Samuel Barros guarda un gran recuerdo de sus inicios en este deporte. Unos inicios en los que también estuvo su padre. “Mi padre me ha enseñado la mayoría de mi formación base. Fue mi entrenador en benjamín y alevín en mis inicios en Mercedarias, un equipo de Ferrol, y ahí fue donde aprendí todo. Ahora, quien me está entrenando es un grandísimo entrenador y sigo aprendiendo”, confiesa el joven jugador.
El baloncesto, como elemento de unión entre padre e hijo
A la hora de entrenar en Liga Femenina o ver jugar a su hijo, Chiqui Barros confiesa que disfruta en los dos sitios. Para el entrenador, “disfruto siendo entrenador porque creo que es lo más bonito del mundo y disfruto viendo a mi hijo. Si me juran que mi hijo iba a estar jugando aquí… al final es continuar una saga. Su abuelo ya fue un gran jugador, su padre entrenador y ahora él continua la saga”.
No obstante, su hijo mira atentamente los partidos de su padre. “Siempre hay presión y siempre que le veo tengo muchísima presión ya que no se como estará él en el banquillo. Casi prefiero jugar un partido que no estar viéndolo”, comenta Samuel. Para el jugador, “cuando estás en pista la responsabilidad cae sobre ti y eres el responsable de lo que sucederá, mientras que viéndolo tienes más tensión y no sabes lo que pasará".
Rendir al máximo, el mejor consejo
Como entrenador, Chiqui Barros ha dado un consejo a su pequeño. “El consejo que le he dado para este campeonato es que sea buena persona” señala. Para el técnico de Liga Femenina “lo mejor es que vaya siempre al máximo y que cuando regrese al vestuario y se mire al espejo, que sepa que lo ha dado todo bien y mejor. Después habrá días que juegue bien o que juegue mal, pero sobre todo que disfrute, que él ama el baloncesto y tiene que seguir amándolo”. Un consejo que sigue cada día para disfrutar de este deporte más si cabe.