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Javier Muñoz: “El entrenador aprende todos los días”
1/22/2014 - 1:27 PM
Javier Muñoz, nacido en Lugo hace 37 años, ha vivido diferentes experiencias en le baloncesto de competiciones FEB siendo primer entrenador en Adecco Oro y Bronce y también como ayudante en ACB. Desde hace tres temporadas es el entrenador de Durán Maquinaria Ensino en Liga Femenina 2.
MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN
Nos acercamos a otro nuevo perfil dentro de la extensa familia de entrenadores españoles repartidos por todas las categorías de nuestro baloncesto. Un entrenador profesional, con dedicación exclusiva – “tengo ese privilegio”, afirma – que desde hace tres temporadas dio el paso del baloncesto masculino al femenino con absoluta naturalidad y emprendió, respaldado por la directiva, una ruta hacia la adecuada gestión deportiva y económica de un club del que habla con absoluto orgullo “por como plantea los diferentes objetivos de mejora”. Un club que, actualmente entre los mejores de la Liga Femenina 2, aspira a un ascenso para el cual se está “preparando en todos los aspectos y, en el deportivo, apostando por un bloque exclusivamente nacional, con jugadoras jóvenes en progresión y que, en caso de conseguir el objetivo de subir, se mantendría potenciándolo con un par de jugadoras extranjeras”. Habla Javier Muñoz desde el convencimiento en lo que hace, desde la tranquilidad de quien se dedica exclusivamente al baloncesto, llegando al pabellón por la mañana para realizar trabajos individualizados con algunas jugadoras y focalizando toda su ilusión hacia el objetivo, primero de la mejora y, como consecuencia de ella, del ascenso.
“Empecé muy pronto a entrenar ya que a los diecinueve años y coincidiendo con el inicio de la carrera de INEF decidí dejar de jugar para dedicarme exclusivamente a dirigir equipos, primero de formación y luego en diferentes categorías, como entrenador ayudante, como primero, en masculino y desde hace unos años, en femenino”. Una buena forma de adquirir experiencia, propia y de la mano de sus referentes, “todos los entrenadores que he conocido, la verdad”. Le gustaba el estilo de dirigir de Aíto, la personalidad de Manel Comas, aunque reconoce haber aprendido mucho “al lado de dos extraordinarios entrenadores como Paco Olmos, de quien fui ayudante suyo en Calpe y Melilla y de Andreu Casadevall con quien trabajé también en la ACB en el Breogán y también de otros menos conocidos quizás para el gran público pero de mucho nivel como Ángel Sevilla o Manel Sánchez”.
Javier Muñoz va recorriendo mentalmente los diferentes pasos por el baloncesto, muchos y diversos pese a su juventud, y lo hace siempre abierto a recibir nuevas enseñanzas. Se tituló Entrenador Superior en Málaga en 1999 y antes y después de esa experiencia no dejó de interesarse continuamente por todos los diferentes procesos formativos que beneficiaran a sus jugadores, que sirvieran para su labor como primero o como entrenador ayudante. “Los entrenadores aprendemos todos los días y no sólo de otros entrenadores sino también de los jugadores y jugadoras. Recuerdo en Calpe que entrené a Griffith, un campeón de Euroliga, y de su experiencia en pista los entrenadores sacábamos muchas y buenas conclusiones”.
La vida del entrenador da vueltas y son muchos los que apuestan por el baloncesto sin distinción de país, continente o sexo y, en el caso de Javier, la oferta de Durán Maquinarias Ensino le llegó tras haber conseguido objetivos en el COB Ourense y con la decepción de no recibir la recompensa de la renovación haber invertido tiempo en una interesante experiencia de tres meses en la Universidad de Sant Jones en Estados Unidos. “Hasta ese momento siempre había analizado el baloncesto femenino desde una perspectiva de entrenador observador, valorando mucho el nivel técnico de sus jugadoras. Una vez estoy en él, me ratifico en que el nivel técnico de las jugadoras es, por una cuestión de necesidad para compensar otros déficits físicos, incluso superior al de los hombres. Una jugadora no puede estar en una de las dos primeras ligas sin un dominio técnico del juego”.
Las reflexiones de Javier se dirigen hacia la importancia de la Liga Femenina 2, “la competición perfecta para que muchas jugadoras puedan dar el salto definitivo a la categoría superior. Una competición que reúne jugadoras de mucha calidad. En este sentido y tras haber conocido diferentes ligas masculinas y femeninas considero sin que suene a elogio fácil que la FEB hace un trabajo muy importante para el desarrollo de jugadores y entrenadores a través de sus competiciones. Habrán problemas, claro que los hay, pero la existencia de estas competiciones es un valor fundamental para el baloncesto”.
Y dentro del panorama del baloncesto femenino español el técnico gallego se siente “partícipe de los éxitos del baloncesto español aunque no haya tenido la suerte de formar parte de alguna de sus selecciones. Pero creo que el Método FEB lo formamos todos ya que los clubes son el vivero de miles de nuevos talentos. Luego llega la Federación Española y en sus selecciones, con poco tiempo, es capaz de aprovechar ese talento y conseguir juntarlo y hacer que rinda en equipo a un nivel altísimo para competir y ganar. Sólo los que estamos en el deporte sabemos los difícil que es conseguir éxitos por mucho que haya talento en la pista”.