PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

“Ahí lo tenéis… es como un negro pero de Laredo”. Con estas palabras presentaba Richi González a Alberto Miguel ante las cámaras de “Generación Plus” a comienzos de la temporada 1999/00. Por aquel entonces, el programa presentado por el difunto Andrés Montes se acercaba hasta el pabellón Vicente Trueba de Torrelavega para presentarnos a un jugador completamente desconocido y que, apenas unos días antes, había debutado a lo grande en la ACB liderando a su Cantabria Lobos en un gran triunfo ante el Real Madrid.  

Un encuentro en el que anularía por completo a la estrella blanca, Alberto Herreros, y con el que daría comienzo a una prolija carrera que había dado sus primeros pasos apenas 3 años antes cuando, con apenas 18 años, pisó por primera vez una cancha de baloncesto tras haber estado federado en hasta 7 deportes diferentes. Así comenzaba la historia de un jugador que hoy, 15 años después de aquel encuentro, cuelga las botas lanzando el siguiente mensaje a través de FEB.es:

“¿Sabéis ese momento en el que, después de mucho tiempo con tu pareja, llegáis a la conclusión de que seréis más felices separados? Pues algo así me ha sucedido en estos momentos con el baloncesto; tras una bonita relación en la que hemos sido muy felices y en la que hemos disfrutado mucho, llega el momento de poner tierra de por medio. Los dos sabemos que siempre estaremos ahí, que nos tendremos el uno al otro y que atrás quedan cientos de amigos que nos seguirán uniendo tarde o temprano pero, mientras tanto, ha llegado el momento de disfrutar de mi familia en mi casa, donde soy feliz y donde me he reencontrando con mi gran pasión, el surf. Atrás quedan muchos años de baloncesto de los que guardo grandes recuerdos y un sinfín de amigos para los que seguiré ahí, eso sí, ahora tendréis que buscarme cogiendo olas en las playas de Cantabria. Muchas gracias a todos los que habéis formado parte de ese camino y un fuerte abrazo”.   

Un adiós a toda una carrera de la que despide de la misma manera que comenzara: por sorpresa, en su Cantabria natal y de la mano de los suyos, una familia que marcaría los últimos pasos de su carrera y que le ha acompañado en una recta final en la que el nacimiento de su hija Frida le llevaría a conquistar una Copa Príncipe y dos ascensos con Ourense y Ford Burgos.

Pese a contar en los últimos días con una oferta para regresar como temporero a la Liga Endesa, Alberto tenía clara su decisión y, el destino ha querido que su último encuentro tuviera lugar el pasado fin de semana, en las filas de un CD Estela dirigido por un Dani García junto al que diera comienzo su carrera. El escolta cuelga de este modo las botas dejando tras de sí 435 encuentros oficiales y diversos logros deportivos tanto en Liga Endesa como en unas Competiciones FEB en la que dejara su huella más personal.

Así transcurrieron 15 años de baloncesto:

Alberto Miguel Martín se inició en esto del baloncesto con casi 18 años, una edad tardía y en la que tendría su primer contacto casi de rebote después de haber estado federado en ¡¡¡7 deportes diferentes!!!. Su trayectoria se iniciaba en el Canteras La Verde para, en 1998, jugar la liga EBA en las filas del Anchoas el Capricho de Santander pero tan sólo duraría una temporada en las categorías de formación donde sus buenos números y su capacidad atlética sorprendieron a un Cantabria Lobos que rápidamente lo contrató y encomendó a las órdenes de Dani García para que se formase en el equipo que, por aquel entonces, ejercía como filial del equipo ACB: el Lobos Torrelavega de Liga EBA.

Realmente, Alberto nunca había pensado en dedicarse profesionalmente al baloncesto, pero en Febrero del año 2000 su vida dio un giro de 180º y el deporte pasó a convertirse en su modo de vida: Quino Salvo era despedido de manera fulminante y Dani García debía de hacerse cargo del equipo ACB. Su primera medida fue ascender a varios jugadores del filial a los entrenamientos del primer equipo como toque de atención para la plantilla, y de este modo Eduardo Pascual, Alberto Miguel y Xavi Madina fueron los elegidos. En ese momento, y ante la plaga de lesiones que sufría el equipo, llegó la gran oportunidad; el Real Madrid visitaba el Vicente Trueba, y durante 12 minutos Alberto demostró sus habilidades defendiendo a los Albertos, unos Herreros y Angulo que se convertirían en los primeros en sufrir la intensidad del escolta cántabro.

Su buen hacer le llevó a instaurarse definitivamente en el primer equipo donde pasó los 4 años más duros de su carrera. A principios de la temporada 2001/02, y durante la primera jornada de liga contra el Gijón en casa, el jugador penetra a canasta, hace un giro y... ¡crack! los gritos de dolor enmudecían a todo el pabellón. Su rodilla se había hecho pedazos, por lo que el jugador debía de pasar por quirófano a reconstruir sus ligamentos perdiéndose la totalidad de la temporada y disputando tan sólo el último encuentro de liga.

La mala suerte se había cebado con él, y tan sólo un año después la historia se repetía durante la tercera jornada de liga en el Príncipe Felipe de Zaragoza. Alberto Miguel volvía a destrozarse la otra rodilla quedando en el dique seco para toda la temporada. Estas lesiones fueron su gran calvario, pero Cantabria es también motivo de gratos recuerdos, pues en su anteúltima temporada en ACB (2000/01) fue llamado junto a su compañero Steve Payne para disputar el concurso de mates del All Star de la ACB donde dejaría un grato recuerdo.

Tras estas dos difíciles temporadas, una oferta de renovación a la baja por parte del Cantabria Lobos provocaría que el jugador saliese, por primera vez, de su Cantabria natal. Curro Segura apostaba fuerte por él y lo llevaba al Menorca Básquet donde, tras dos años en liga LEB conseguía llevar al equipo a la ACB. Con la salvación asegurada, el jugador decidía cambiar de aires y jugársela en Lleida con un proyecto que le llamaba mucho la atención. Tras los dos primeros años de contrato, tanto jugador como directiva prolongarían su vinculación por dos años más dando continuidad a uno de los jugadores más queridos de la afición.

Pero tan sólo unos días antes de terminar el plazo para la inscripción de equipos de la temporada 2009/10, el Plus Pujol Lleida anunciaba su renuncia a la Adecco Oro por problemas económicos proponiendo al entrenador Edu Torres, y al escolta Miguel, únicos hombres con contrato, proseguir con el equipo en el nuevo proyecto en Liga EBA, renunciando ambos a esto y llegando a un acuerdo económico para salir del equipo.

Las últimas temporadas de Alberto Miguel lo convertirían en una de las piezas más codiciadas de la recta final del mercado de fichajes. Andreu Casadevall apostaría fuerte por él incorporándolo a un Ford Burgos en pleno apogeo y con el que alcanzaría, de manera consecutiva, la final de la Adecco Oro quedándose a las puertas de un nuevo ascenso ante sus ex del Menorca Básquet y el Blusens Monbus.

El caprichoso destino premió al jugador con una paternidad que le obligaría a retirarse temporalmente del baloncesto profesional para acompañar a su esposa en la recta final del embarazo en su Cantabria natal (2011/12). A la espera del nacimiento, Alberto mataba el gusanillo convirtiéndose en uno de los referentes del Estela Santander en Liga EBA hasta que, llegadas las navidades, se produjo la llegada de la pequeña Frida lo que permitió su vuelta al mercado, un hecho que no pasó desapercibido para un Rafa Sanz que pronto lo convertiría en uno de los principales referentes de la línea exterior de un Ourense Baloncesto al que lideraría en su ascenso a la Adecco Oro.

La distancia con su familia llevó a Alberto a renunciar a importantes ofertas regresando como temporero a un Plantío en el que se sentía querido y que le permitía estar a tan sólo unos kilómetros de casa. Sus dos primeros contratos temporales como sustituto de los exteriores lesionados terminarían por convertirse en un compromiso para una de las temporadas más mágicas, la de un 2013 en el que levantaría la Copa Príncipe y en la que certificaría un nuevo ascenso a la Liga Endesa.

El jugador protagonizaría de este modo una segunda juventud que decidiría no prolongas más en el día de hoy con su retirada en las filas de un Estela Santander en el que cumplía su segunda etapa y desde el que apunta ahora a una nueva vida alejado del baloncesto. Miguel ponía a los 37 años a una extensa carrera en la que dejara un gran poso a lo largo de las diferentes Competiciones FEB y de una ACB que le recordará para siempre.

Estadísticas - Alberto Miguel:

LIGA ACB:

Partidos jugados: 80
Minutos: 1866 / 23 p.p.
Puntos: 592 / 7,4 p.p.
Rebotes: 127 / 1,6 p.p.
Asistencias: 47 / 0,6 p.p.
Recuperaciones: 65 / 0,8 p.p.
Tapones: 21 / 0,3 p.p.
Faltas recibidas: 94 / 1,2 p.p.
Valoración: 333 / 4,2 p.p.


COMPETICIONES FEB:

Partidos jugados: 355
Minutos: 8877 / 25 p.p.
Puntos: 3467 / 9,8 p.p.
Rebotes: 666 / 1,9 p.p.
Asistencias: 419 / 1,2 p.p.
Recuperaciones: 305 / 0,9 p.p.
Tapones: 27 / 0,1 p.p.
Faltas recibidas: 482 / 1,4 p.p.
Valoración: 2621 / 7,4 p.p.

Palmarés deportivo - Alberto Miguel

2002/03: Concurso de mates ACB (Cantabria Lobos)
2004/05: Subcampeón Copa Príncipe (Menorca Básquet)
2004/05: Ascenso a Liga Endesa (Menorca Básquet)
2005/06: Concurso de mates ACB (Menorca Básquet)
2007/08: Campeón Lliga Catalana LEB (Plus Pujol Lleida)
2008/09: Campeón Lliga Catalana LEB (Plus Pujol Lleida)
2009/10: Finalista playoff Adecco Oro (Ford Burgos)
2010/11: Finalista playoff Adecco Oro (Ford Burgos)
2011/12: Ascenso a Adecco Oro (Aguas de Sousas)
2012/13: Copa Príncipe 2013 (Ford Burgos)
2012/13: Campeón Adecco Oro 2013/14 (Ford Burgos)



Trayectoria deportiva – Alberto Miguel

1998/99: Anchoas El Capricho (Liga EBA)
1999/01: Torrelavega Lobos (Liga EBA)
2001/03: Cantabria Lobos (ACB y Liga LEB)
2003/06: Menorca Básquet (Liga LEB y ACB)
2006/09: Lleida Básquetbol (Adecco Oro y ACB)
2009/11: Ford Burgos (Adecco Oro)
2011/12: CD Estela (Liga EBA)
2011/12: Aguas de Sousas (Adecco Plata)
2012/13: Pas Piélagos (Liga EBA)
2012/13: Ford Burgos (Adecco Oro)
2013/14: CD Estela Santander (Liga EBA)